La justicia está investigando un posible caso de desvío de fondos del programa Potenciar Trabajo por parte del Polo Obrero (PO), liderado por Eduardo Belliboni. Este programa, que otorga dinero para promover el empleo y la capacitación laboral, habría sido utilizado indebidamente para financiar al Partido Obrero.

El juez federal Sebastián Casanello, junto con el fiscal Gerardo Pollicita, reunió pruebas que podrían demostrar que Belliboni y otros dirigentes desviaron parte de los $360 millones recibidos hacia una red de empresas, utilizando el dinero para justificar gastos inexistentes y ocultar su verdadero destino.

Principales hallazgos de la investigación:

1. Empresas Implicadas: Se identificaron seis empresas involucradas: la imprenta Rumbos, Coxtex, RicoPrint, UrbanGraphics, Carlos Monfrini y Miniso Trade. Al menos $40 millones habrían sido desviados a estas firmas.
2. Cheques Endosados: Algunas de estas empresas emitieron cheques a favor de la imprenta Rumbos, que tiene domicilio fiscal en la sede del Partido Obrero. Por ejemplo, Carlos Osvaldo Monfrini recibió $1.473.456 del Polo Obrero y al día siguiente endosó cheques a Rumbos.
3. Facturas Falsas: La justicia detectó la emisión de facturas falsas. Rumbos, por ejemplo, emitió 25 facturas en un solo día por el mismo valor pero con conceptos diferentes. Coxtex, una empresa catalogada como trucha por la AFIP, habría emitido facturas por computadoras que nunca se entregaron.
4. Aportes a Campañas: La imprenta Rumbos hizo aportes electorales al Partido Obrero por $18 millones y contrató servicios de publicidad para la campaña del partido.
5. Otras Empresas: Urban Graphics y Rico Print emitieron cheques a Rumbos después de recibir pagos del Polo Obrero. Además, Miniso Trade emitió una factura de $3 millones por computadoras y software, aunque su oficina estaba vacía y no funcionaba desde 2020.
6. Testimonios y Declaraciones: Monfrini admitió en una entrevista con TN que podrían haber existido pedidos de “donación” por parte del Polo Obrero.

El juez Casanello debe decidir si procesa, sobresee o dicta la falta de mérito a Belliboni y otros 20 dirigentes del Polo Obrero. La investigación sigue en curso, con numerosos elementos que sugieren un esquema de desvío de fondos para financiar al Partido Obrero con dinero destinado a programas sociales del Estado.