Mauricio Macri se prepara para un acto la próxima semana donde ratificará su disposición a una alianza electoral con Javier Milei, pero sin fusionar el PRO con La Libertad Avanza (LLA). Este evento busca establecer un rumbo claro para el partido tras la derrota electoral de 2023 y marcar su posición frente a las visiones internas divergentes.

Macri enfatiza la importancia de apoyar a Milei y su gobierno, pero sin perder la autonomía del PRO ni ceder su control político, especialmente en la Ciudad de Buenos Aires, bastión del partido. En contraste, Patricia Bullrich, ministra de Seguridad, promueve una fusión con LLA y considera que el PRO debe actuar como parte del oficialismo.

Dentro del PRO, algunos líderes ven inevitable una confluencia con Milei, aunque Macri insiste en mantener la independencia del partido y no disolverse en LLA. Esta postura se reflejará en su acto de relanzamiento político, probablemente en un local de La Boca.

En el gobierno, existen visiones encontradas sobre la alianza. Algunos funcionarios clave, como Guillermo Francos, jefe de Gabinete, apoyan la colaboración con el PRO, habiendo trabajado estrechamente con su bancada en el Congreso. Sin embargo, la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, busca que el oficialismo controle la configuración de las listas para 2025, manteniendo cierto equilibrio entre los intereses de ambos partidos.

Macri también se ha mantenido activo en temas internacionales, criticando duramente al régimen de Nicolás Maduro en Venezuela y apoyando la postura firme del gobierno de Milei sobre el asunto. Estas declaraciones forman parte de su estrategia para mantener su relevancia política y proyectar su influencia de cara a las próximas elecciones.