Eduardo Belliboni, líder del Polo Obrero, ha sido procesado por administración fraudulenta tras ser acusado de desviar millones de pesos del programa Potenciar Trabajo. Según el juez federal Sebastián Casanello, Belliboni desvió fondos a empresas fantasmas mediante facturas falsas, afectando un monto cercano a los 360 millones de pesos. Entre los cargos también se incluye la extorsión a beneficiarios de planes sociales por parte de Belliboni y otros 16 dirigentes del Polo Obrero.
Las investigaciones, llevadas a cabo por el fiscal Gerardo Pollicita, revelaron que el Polo Obrero utilizó empresas como Rumbos, Coxtex, Ricoprint y Miniso Trade para justificar gastos ficticios y desviar dinero hacia el Partido Obrero. Este esquema permitió que alrededor de 40 millones de pesos se destinaran a estas empresas. Además, se descubrió que una parte del dinero desviado también fue utilizado para financiar la campaña electoral del Partido Obrero.
El procesamiento de Belliboni incluye un embargo de 390 millones de pesos. Otros implicados en el caso, como Mariano Alejandro Centanni, tesorero del Polo Obrero, y Elizabeth del Carmen Palma, también están acusados de participar en el fraude. La investigación se amplía ahora para determinar posibles responsabilidades de exfuncionarios del ministerio de Desarrollo Social, liderado por Emilio Pérsico durante el mandato de Alberto Fernández, en el control de las facturas fraudulentas.
La situación ha desatado una revisión de las prácticas de control en el Ministerio de Desarrollo Social, con el objetivo de determinar si existió negligencia o complicidad en el desvío de fondos.


Deja un comentario