El 29 de julio de 2024, Venezuela emitió un comunicado oficial exigiendo a la Argentina y a otros seis países que retiren a sus diplomáticos en un plazo de 72 horas.

Esta medida se toma en respuesta a las declaraciones del gobierno argentino, encabezado por Javier Milei, que cuestionó los resultados de las elecciones presidenciales venezolanas del 28 de julio, en las que Nicolás Maduro fue declarado reelegido para un nuevo mandato.
Venezuela ha pedido el retiro de diplomáticos no solo de Argentina, sino también de Chile, Costa Rica, Perú, Panamá, República Dominicana y Uruguay. Estos países fueron críticos del proceso electoral y del resultado, acusando al chavismo de fraude electoral. La embajadora venezolana en Buenos Aires, Stella Lugo, es una de las diplomáticas que se espera que sea retirada.
La medida representa un severo deterioro en las relaciones diplomáticas entre Venezuela y estos países, en especial con Argentina. La tensión se ha agravado desde que Milei, en febrero, entregó a Estados Unidos un avión venezolano-iraní que estaba bajo sanciones. Además, Venezuela ha restringido los vuelos de Aerolíneas Argentinas y se ha negado a otorgar salvoconductos a seis disidentes venezolanos asilados en la embajada argentina en Caracas.
El conflicto diplomático se ha intensificado con enfrentamientos verbales entre Milei y Maduro. Mientras Milei denuncia el fraude y proclama la victoria de la oposición venezolana, Maduro ha respondido con ataques personales y retóricas contra el presidente argentino.
La situación ha llevado a un riesgo de ruptura total de relaciones diplomáticas y complica la situación de los disidentes venezolanos en la embajada argentina. Además, la falta de vuelos directos entre ambos países complica la posible repatriación de los diplomáticos argentinos y de los asilados.
En este contexto, Milei ha utilizado sus redes sociales para expresar su rechazo a la dictadura de Maduro y animar a los venezolanos a seguir luchando por la democracia, mientras el gobierno argentino evalúa las implicaciones del golpe diplomático recibido.


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