Según el Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (ODSA-UCA), el 55% de los argentinos se encuentra en situación de pobreza y uno de cada cinco es indigente. Estos datos, correspondientes al período de abril-mayo 2024, muestran una tasa de pobreza ligeramente superior a la estimada por la UCA en su informe previo, que era del 55,5%, y una tasa de indigencia del 18,5%.
Entre las regiones más afectadas, el Gran Resistencia, en Chaco, encabeza la lista con una pobreza del 79,5% y una indigencia del 38,6%. Otras provincias con altos índices de pobreza incluyen Formosa con 72% y Santiago del Estero-La Banda, donde casi el 30% de la población es indigente. La mayoría de las regiones en Argentina presentan niveles de pobreza superiores al 50% y de indigencia por encima del 15%.
En el Conurbano Bonaerense, las tasas de pobreza y de indigencia son del 62% y 25%, respectivamente. Agustín Salvia, director del ODSA, destacó que más del 44% de los trabajadores viven en hogares pobres, a pesar de las mejoras iniciales en las transferencias sociales como la Asignación Universal por Hijo y la Tarjeta Alimentar.
La pobreza infantil también ha alcanzado niveles alarmantes, con siete de cada diez niños viviendo en hogares pobres y tres de cada diez en hogares indigentes. En comparación con el cuarto trimestre de 2023, cuando la pobreza era del 45,2% y la indigencia del 14,6%, las tasas han aumentado significativamente.
Salvia atribuye el empeoramiento de la situación a la devaluación de la moneda y su impacto en los precios, sin un ajuste proporcional en los salarios. La caída del consumo, la recesión y la disminución de la demanda de bienes y servicios, especialmente para los trabajadores informales, han contribuido a la creciente pobreza y a la reducción del consumo entre los trabajadores asalariados formales y las clases medias.
Martín González Rozada, economista y director de la Maestría en Econometría de la Universidad Torcuato Di Tella, señaló que, según los microdatos del primer trimestre de 2024, la pobreza en el semestre de octubre 2023-marzo 2024 se estima en 50%, ligeramente por encima del límite superior del intervalo de confianza.


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