El Gobierno argentino está acelerando la reglamentación de la Ley de Bases, con un enfoque especial en el Régimen de Grandes Inversiones (RIGI), un esquema crucial para atraer inversiones en sectores estratégicos como la energía.

El equipo económico, liderado por el ministro de Economía Luis Caputo y el ministro de Desregulación y Transformación del Estado Federico Sturzenegger, espera que la reglamentación se finalice y publique a fines de esta semana. El RIGI promete exenciones fiscales y facilidades cambiarias a proyectos de gran envergadura, con incentivos como la eliminación de retenciones durante 30 años y un tratamiento favorable del Impuesto a las Ganancias y el IVA.

El Gobierno ha estimado que el sector energético podría atraer inversiones por más de 54.000 millones de dólares bajo este régimen, una cifra significativa presentada por el vicepresidente del Banco Central, Vladimir Werning, en conferencias recientes. Además del RIGI, se están implementando cambios en la ley de concesiones de obra pública, que incluyen la creación de mecanismos para la solución de controversias, como paneles técnicos o tribunales arbitrales.

Paralelamente, el Gobierno está avanzando en la reestructuración del empleo público. Un nuevo esquema permitirá que los empleados de organismos cerrados o reestructurados reciban su salario durante 12 meses mientras buscan empleo en el sector privado. Si no logran reubicarse, serán despedidos con indemnización. Este esquema también incluye un nuevo sistema de ingreso al empleo público, con evaluaciones anónimas de conocimientos y competencias, y un mayor control sobre la ética y antecedentes de los candidatos.