En el marco del blanqueo de capitales en Argentina, el Banco Central (BCRA) ha tomado medidas para flexibilizar las normas relacionadas con las transferencias en dólares, con el fin de facilitar estas transacciones y aliviar algunas restricciones vigentes.

Entre las disposiciones derogadas se incluye la eliminación de la sospecha de violación de las normas cambiarias como causal para rechazar transferencias en dólares. Anteriormente, los bancos podían rechazar transferencias si sospechaban que estaban asociadas con el incumplimiento de las normativas sobre la compra de moneda extranjera.

Además, el BCRA derogó ciertas disposiciones bajo el principio de «conozca a su cliente», que exigía a los bancos tomar precauciones adicionales antes de efectivizar una transferencia. Estas precauciones incluían la verificación de cuentas de destino que no habían sido previamente asociadas por el remitente, cuentas con menos de 180 días de antigüedad, o cuentas sin actividad en los últimos seis meses.

Otra medida destacada es la eliminación de la obligación de bloquear una segunda transferencia en dólares hacia una misma cuenta bancaria dentro de un mismo mes, que ya había sido anulada en diciembre de 2023, pero que algunos bancos continuaban aplicando.

Estas flexibilizaciones se enmarcan en un esfuerzo más amplio del Gobierno para desactivar el complejo esquema de restricciones cambiarias, facilitando así la operación en dólares, especialmente en el contexto del blanqueo de capitales. Además, la semana pasada, el BCRA elevó el tope a partir del cual es obligatorio informar compras de dólares en el mercado libre de cambios, de USD 10.000 a USD 100.000, y eliminó un registro para importadores, entre otras medidas destinadas a facilitar las operaciones de menores montos y simplificar las transacciones comerciales internacionales.

Estas decisiones buscan apoyar el blanqueo de capitales, particularmente para aquellos que regularizan montos menores a USD 100.000, y se espera que faciliten los movimientos entre cuentas existentes y las nuevas Cuentas Especiales para la Regularización de Activos (CERA).