En un comunicado emitido tras el rechazo del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que asignaba fondos adicionales a la Secretaría de Inteligencia (SIDE), el Gobierno criticó duramente a los senadores que votaron en contra, especialmente a los radicales que se alinearon con el kirchnerismo. La Casa Rosada condenó el voto como «irresponsable», argumentando que dejó al sistema de Inteligencia sin los recursos necesarios en un momento crítico para la seguridad del país. La oposición logró 49 votos en contra del DNU, frente a solo once del oficialismo, lo que representó uno de los mayores fracasos legislativos para el presidente Javier Milei.

El DNU buscaba aumentar en 100 mil millones de pesos el presupuesto de la SIDE, una medida que, según el Gobierno, pretendía restaurar los fondos al nivel histórico promedio y garantizar el funcionamiento normal de la agencia de inteligencia. El Ejecutivo reconoció los usos indebidos de la SIDE en el pasado, como el espionaje interno y la persecución política, pero sostuvo que bajo la nueva administración se intentaba profesionalizar el organismo para enfocarlo en la protección de los ciudadanos frente a amenazas internas y externas.

En el comunicado, el Gobierno también lanzó fuertes críticas a los senadores que apoyaron el rechazo del DNU, señalando que deberán decidir si apoyan «la transformación o el peor pasado». Además, advirtió que los responsables de desfinanciar el sistema de inteligencia deberán asumir las consecuencias en caso de que el país sufra ataques o amenazas antes de que se restablezcan los recursos necesarios para la SIDE.

Este rechazo del DNU representa la primera vez desde 2006 que ambas cámaras del Congreso logran derogar un decreto de este tipo. El kirchnerismo, la UCR y algunos miembros del PRO votaron en bloque para frenar la medida, argumentando que los fondos adicionales para la SIDE podrían ser utilizados para fines políticos o de espionaje interno. En particular, el senador Francisco Paoltroni, recientemente expulsado del bloque libertario, criticó el uso histórico de la SIDE para estos fines.

Ante la derogación del DNU, el Ejecutivo está considerando emitir varios decretos más pequeños, de aproximadamente 25 mil millones de pesos cada uno, para financiar gradualmente los gastos reservados de la SIDE. Un alto funcionario explicó que los 100 mil millones de pesos estarían destinados a la compra de equipamiento tecnológico que fue retirado durante la gestión anterior.