El gobierno busca reactivar el Consejo de Mayo en medio de tensiones con los gobernadores por el Presupuesto 2025 y los recortes previstos. El Ejecutivo está preparando un decreto para extender el plazo de conformación del órgano, que lleva dos meses sin integrar a representantes de las provincias, empresarios y sindicalistas. La secretaria de Planeamiento Estratégico, María Ibarzabal, lidera los esfuerzos para reimpulsar el Consejo, que busca convocar una primera reunión para acelerar la elección de sus miembros. A pesar del retraso, el gobierno no da por muerto el proyecto y pretende que el organismo trabaje en la elaboración de leyes a partir del Pacto de Mayo firmado por 18 gobernadores en julio.

El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, será el presidente del Consejo, mientras que Federico Sturzenegger representará a la Nación. Además, se están gestionando reuniones con la CGT y el sector empresarial para completar la composición del Consejo. El sindicalismo podría estar representado por Gerardo Martínez, secretario general de la UOCRA. No obstante, algunos gobernadores aliados han expresado dudas sobre la viabilidad del órgano en el contexto de las tensiones por los recortes presupuestarios.

El gobierno planea que el Consejo de Mayo trabaje en la reforma laboral y previsional, incluyendo la modificación de la Ley de Contrato de Trabajo y un aumento en la edad jubilatoria para las mujeres. También se está considerando reformar un salón en la Casa Rosada para las reuniones del Consejo, con la posibilidad de renombrarlo.

La reactivación del Consejo de Mayo ocurre en paralelo a las tensiones derivadas del pedido del presidente Milei de que las provincias ajusten sus gastos en un total de US$60.000 millones, con recortes anuales de US$2.500 millones por provincia en los próximos tres años.