La economía argentina enfrenta un panorama mixto de cara a 2025, según un análisis de BBVA Research. Se proyecta un crecimiento del PIB del 6% para el próximo año, tras una caída del 4% en 2024, con indicios de recuperación a partir del tercer trimestre de este año. Sin embargo, el informe también identifica tres riesgos significativos que podrían amenazar la estabilidad económica y la aceptación social del plan del Gobierno de Javier Milei.

El primer riesgo mencionado es la posibilidad de eventos climáticos extremos que afecten la producción agrícola, como la reciente sequía que tuvo consecuencias devastadoras en el sector el año pasado. El segundo riesgo es la pérdida de aprobación social del Gobierno, que se ha visto reflejada en una caída notable en la evaluación pública de la gestión de Milei, con solo el 40% de los argentinos mostrando una opinión favorable hacia su administración. Esta disminución en el respaldo popular se produjo en un momento crítico y podría afectar la implementación de políticas.

El tercer riesgo es un posible retraso en la eliminación de controles cambiarios, lo que podría provocar desconfianza en el mercado y presiones sobre el tipo de cambio. Aunque la brecha cambiaria se mantiene controlada en la actualidad, el Gobierno no ha establecido una fecha para la liberación del cepo cambiario. Milei ha señalado que esta medida dependerá de la finalización de ciertos pasivos y de la convergencia de la inflación con la devaluación en niveles bajos.

En cuanto a la inflación, BBVA Research prevé que cierre en un 130% interanual en diciembre de 2024 y que se reduzca al 40% en diciembre de 2025. Esta proyección es más pesimista que la de otros especialistas, quienes anticipan una inflación del 122,9% para 2024 y del 38,4% para 2025. Hasta ahora, la inflación acumulada en los primeros ocho meses de 2024 es del 94,8%.