El Gobierno ha enviado al Congreso un proyecto de ley que busca simplificar el proceso de divorcio, permitiendo que se disuelva el matrimonio de mutuo acuerdo sin necesidad de acudir a la Justicia. Esta iniciativa propone una vía más rápida, económica y sencilla para aquellos cónyuges que deseen separarse, y que puedan hacerlo mediante un trámite administrativo ante el Registro de Estado Civil y Capacidad de las Personas. El proyecto lleva las firmas del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y del ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, quienes destacaron que este sistema ya está en funcionamiento en varios países, como Brasil, México, Italia y Japón.

La nueva ley, según el Ejecutivo, cubriría una necesidad, al permitir que las parejas puedan finalizar su matrimonio con la misma facilidad con la que lo contrajeron. A través de este mecanismo, el Gobierno asegura que las personas podrán disolver su vínculo matrimonial sin los costos y tiempos asociados a los procesos judiciales, lo que incrementaría su libertad para emprender nuevos proyectos de vida. Además, se destaca que esta medida contribuiría a aliviar la carga de los tribunales, dado que muchos procesos que podrían tramitarse por vía administrativa actualmente saturan el sistema judicial, generando demoras y costos para el Estado y los contribuyentes.

Este proyecto forma parte de un plan más amplio de modernización judicial impulsado por el Gobierno, que incluye otros temas como la gestión de depósitos y bienes incautados, y la Ley Hojarasca, orientada a eliminar leyes que son consideradas obsoletas o restrictivas de las libertades.