El Gobierno argentino busca un acuerdo electoral con el PRO en la Ciudad de Buenos Aires para las elecciones legislativas de 2025, a pesar de las tensiones recientes. La Casa Rosada pretende establecer una coordinación en los distritos de la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires, manteniendo una mesa de diálogo entre Santiago Caputo y Mauricio Macri. La estrategia apunta a crear un frente electoral que permita al PRO renovar bancas a través de una alianza, aunque en el ámbito porteño evalúan competir con listas separadas para desplazar al peronismo al tercer lugar.

El Gobierno ha reforzado su vínculo con el PRO en vista de la falta de cuadros técnicos en La Libertad Avanza, buscando mantener el apoyo en el Congreso para sus proyectos legislativos y aspirando a aumentar sus bancas a 90 diputados y 15 senadores en 2025. La relación con el PRO también implica trabajar en conjunto en el proyecto de Presupuesto 2025 y dilatar la propuesta de la oposición sobre los decretos de necesidad y urgencia (DNU) hasta el próximo año.

Las tensiones se intensificaron luego de que La Libertad Avanza presentara una Ley Bases para la Ciudad sin coordinar previamente con el PRO, y con las declaraciones de Mauricio Macri sugiriendo que Milei delegó el control del Gobierno en Caputo. Fuentes gubernamentales calificaron las palabras de Macri como una falta de respeto, aunque aseguran que se mantendrán abiertas las conversaciones. Como muestra de colaboración, Milei, en acuerdo con Macri, designó a María Tettamanti en Energía y a Eduardo Bustamente en Relaciones Exteriores.

En este contexto, el presidente Milei también ha buscado afianzar la relación con los gobernadores del PRO y exintegrantes de Juntos por el Cambio, centralizando las negociaciones de fondos para obras públicas y cajas previsionales.