La primera etapa del blanqueo de capitales impulsado por el gobierno de Javier Milei cierra hoy sin prórroga, tras haber alcanzado un éxito superior a las expectativas oficiales y de analistas. Según se informó, los dólares ingresados al sistema bancario superaron los USD 14.000 millones en efectivo, generando una marcada señal de confianza de los inversores. Esta medida también fue clave para reducir el riesgo país, que recientemente perforó la barrera de los 1.000 puntos, cuando a mediados de año rondaba los 1.500.

Gran parte de los capitales blanqueados se dirigieron a la compra de bonos, una de las alternativas que el Gobierno ofreció para evitar la multa del 5%. Esto contribuyó a fortalecer el mercado de títulos en el país, alentando la participación de inversores externos. El flujo de dólares también permitió al Banco Central (BCRA) incrementar sus reservas, con compras que superan los USD 1.500 millones en octubre, un mes tradicionalmente asociado a ventas netas debido a la demanda estacional de divisas.

Los depósitos en dólares en el sistema financiero argentino crecieron a más de USD 30.000 millones, un nivel no registrado desde 2018, durante el gobierno de Mauricio Macri, antes de la crisis cambiaria y el descenso sostenido bajo la administración de Alberto Fernández. La confianza en el sistema financiero se mantiene firme, con aproximadamente un 90% de los depósitos bancarios retenidos, reflejando una baja en retiros de fondos en dólares.

Se prevé que en noviembre continúe este ritmo, con los depósitos en dólares prestándose al sector privado y permitiendo que el BCRA mantenga la acumulación de reservas. No obstante, es probable que los depósitos en dólares se estabilicen o disminuyan ligeramente en los próximos meses, ya que algunos inversores, particularmente aquellos con montos menores a USD 100.000, dispondrán libremente de sus fondos.