La reciente victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos podría beneficiar a la Argentina en su negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI), un proceso que hasta ahora no ha logrado cerrar las dos últimas revisiones ni asegurar un financiamiento adicional. Dado el peso de EE.UU. en el directorio del FMI, algunos analistas locales y empresarios ven con optimismo la posible intervención del presidente electo en favor de Argentina, especialmente considerando la relación de afinidad ideológica y personal entre Trump y el presidente argentino, Javier Milei.

El fortalecimiento del dólar, esperado tras el regreso de Trump, plantea un desafío cambiario a nivel global, que podría complicar aún más la situación monetaria en Argentina. No obstante, los inversores esperan que Estados Unidos apoye un nuevo acuerdo con el FMI, similar al que otorgó en 2018 al entonces presidente Mauricio Macri, cuando aprobó un préstamo de 45.000 millones de dólares. Las actuales autoridades del FMI han reconocido avances en la economía argentina, pero también insisten en una mayor flexibilidad cambiaria, sugerencia que se interpreta como la necesidad de eliminar el cepo al dólar. El ministro de Economía aún no ha tomado medidas en este sentido, aunque Milei ha expresado que estaría dispuesto a levantar las restricciones si recibiera un flujo significativo de dólares del FMI.

Actualmente, las conversaciones con el FMI están estancadas, y el organismo no ha liberado los 1.000 millones de dólares pendientes de las revisiones anteriores. Este proceso, incluso con una eventual intervención de Trump, no avanzaría hasta después del 20 de enero, cuando asuma el nuevo equipo en el Tesoro de Estados Unidos.

El exrepresentante argentino ante el FMI, Héctor Torres, cree que Trump podría utilizar su influencia para reducir las exigencias técnicas del FMI hacia Argentina. Sin embargo, advirtió que esta intervención no sería gratuita: Trump probablemente exigiría concesiones significativas de Argentina en compensación por su apoyo. Torres cuestiona la disposición del FMI a asumir un mayor riesgo financiero en Argentina, dado el mal uso de fondos del acuerdo de 2018, y anticipa que cualquier acuerdo requerirá un costo político y financiero considerable, por lo que Milei debería ser cauteloso en sus compromisos hasta que los beneficios de la intervención de Trump se hagan efectivos.