El Senado de la Nación se prepara para un debate crucial sobre un proyecto de ley impulsado por la senadora radical Carolina Losada, que busca endurecer las penas para quienes presenten denuncias falsas en casos de violencia de género, abuso sexual o violencia contra menores. La iniciativa propone sanciones de hasta seis años de prisión, argumentando que estas acciones no solo perjudican a los denunciados sino que también desacreditan a las verdaderas víctimas y dañan la credibilidad de sus denuncias.

La Comisión de Justicia y Asuntos Penales, presidida por el libertario Juan Carlos Pagotto, discutirá el proyecto este martes. Losada, respaldada por el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, destacó la gravedad de las denuncias falsas, calificándolas como una violación al sistema judicial y subrayó la necesidad de penas ejemplares. Actualmente, las sanciones oscilan entre multas simbólicas y un año de prisión, lo que la legisladora calificó como insuficiente.

El proyecto enfrenta la urgencia de ser tratado antes de perder estado parlamentario. Para reforzar su propuesta, Losada organizó un evento en el Senado donde víctimas de denuncias falsas compartieron sus testimonios. Andrea Guacci, esposa de un ex técnico de la selección femenina de fútbol, relató cómo una acusación infundada obligó a su familia a emigrar, a pesar de que la inocencia de su esposo fue demostrada. Ramón Dupuy, abuelo del niño Lucio Dupuy, lamentó la inacción judicial en las denuncias previas al asesinato de su nieto, casos que, según él, podrían haberse evitado.

El proyecto contempla aumentar las penas mínimas y máximas en un tercio si el falso testimonio perjudica a una persona acusada en casos de violencia de género o abuso sexual, además de proponer inhabilitaciones prolongadas para los responsables. También incluye castigos más severos para testigos y peritos que declaren en falso, especialmente en casos relacionados con estas problemáticas.

Losada criticó el marco actual por ser insuficiente y planteó que es necesario garantizar justicia y proteger a las verdaderas víctimas. En sus palabras, tanto el machismo como el «hembrismo» han dañado la lucha por la equidad, y el foco debe centrarse en la búsqueda de la verdad y la defensa de las víctimas reales.