Pablo Moyano, líder del gremio Camioneros, se ha involucrado activamente en la reorganización del Partido Justicialista (PJ) tras la llegada de Cristina Kirchner a la presidencia del partido. Moyano, que recientemente renunció a su puesto como secretario de la Confederación General del Trabajo (CGT) debido a diferencias con la facción dialoguista de la central obrera, busca fortalecer la influencia sindical dentro del peronismo y negociar lugares en las listas del PJ para las elecciones legislativas de 2025. Su objetivo es crear un frente sindical combativo que enfrente las políticas del presidente Javier Milei, al mismo tiempo que asegura representación para los trabajadores en el Congreso.

El sindicalista ha manifestado que, aunque existen diferencias, los gremios no traicionarán a los trabajadores, y que la reorganización del peronismo debe servir para unir al movimiento obrero y ampliar su base de apoyo. Moyano también ha señalado que es fundamental que el peronismo se reorganice para hacer frente a las próximas elecciones y construir una alternativa electoral que recupere la confianza del pueblo argentino. Para ello, pide unidad y colaboración entre los diferentes sectores del PJ y del sindicalismo, con un enfoque en mejorar la situación económica de los trabajadores, duramente golpeados por las políticas del actual gobierno.

Moyano ha criticado el modelo económico del presidente Milei y ha señalado que muchos trabajadores registrados viven en condiciones de pobreza. En este contexto, y alejado del ala moderada de la CGT, el líder camionero aspira a que más trabajadores se involucren en la política, incluso soñando con que un trabajador o trabajadora pueda llegar al Gobierno.