La economía argentina cerraría el 2024 con una caída inferior al 3%, superando las estimaciones iniciales del FMI y del Gobierno. Revisión al alza de datos económicos por parte del INDEC en el tercer trimestre y buenos indicadores en los últimos meses del año contribuyen a este panorama optimista. El FMI había proyectado una contracción del 3,5%, mientras que el Presupuesto oficial había sido aún más conservador, previendo una caída del 3,8%. No obstante, revisiones recientes redujeron esas cifras, apuntando a una menor retracción del PBI.
El INDEC corrigió al alza cifras anteriores, destacando mejoras en junio, julio y agosto, lo que elevó la base de comparación para septiembre, que mostró una leve baja del 0,3%. Este trimestre reflejó un crecimiento económico del 3,4%, impulsado por sectores como agro, energía, minería y servicios financieros, aunque el consumo y la construcción siguen rezagados. Octubre presentó signos alentadores, con incrementos interanuales en la producción industrial, venta de automóviles y operaciones inmobiliarias en niveles no vistos en cinco años.
Las proyecciones para 2025 también se tornan más optimistas, con expectativas de un crecimiento superior al 5% previsto en el Presupuesto. Factores como una cosecha prometedora, una balanza energética positiva en $10.000 millones y una baja inflación podrían impulsar un repunte económico que, según algunos economistas, podría alcanzar entre 6% y 7%, dependiendo del clima internacional y medidas de flexibilización del cepo cambiario.


Deja un comentario