En el tercer trimestre de 2024, la pobreza en Argentina alcanzó un 49,9%, según el Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA. Este aumento de 5,2 puntos con respecto al año anterior se atribuye principalmente a las políticas de ajuste fiscal y la devaluación implementadas por el gobierno de Javier Milei. La indigencia también subió a 12,3%, con una situación aún más grave en los niños, donde el 65,5% vive bajo la línea de pobreza y 19,2% en pobreza extrema. La privación alimentaria alcanzó un 24,3% de los hogares, un nivel similar al de 2004-2005.

El informe subraya que, sin la asistencia de programas sociales como la Asignación Universal por Hijo (AUH), la pobreza podría llegar al 54,1%. Actualmente, el 36,3% de las familias reciben alguna ayuda social. Además, uno de cada tres hogares ha tenido que recortar gastos en salud, medicamentos y servicios públicos, con un 31% reduciendo los gastos en atención médica y un 29,4% en medicamentos.

En cuanto a la capacidad de ahorro, solo el 9,1% de los hogares urbanos puede ahorrar mensualmente, una caída respecto al 11,1% de 2023. La situación laboral también es precaria, con cuatro de cada 10 personas activas en empleos informales y precarios, especialmente en sectores de baja calificación.

El director del Observatorio, Agustín Salvia, destacó que, si bien las políticas de ajuste causaron un aumento inmediato de la pobreza, la crisis actual es parte de un modelo agotado que requiere una nueva estrategia económica.