El INDEC publicará este miércoles el Índice de Precios al Consumidor (IPC) correspondiente a noviembre, con expectativas de que se mantenga por debajo del 3%, según coincidieron el Gobierno y economistas privados. Este nivel representaría una continuidad en la desaceleración inflacionaria observada a lo largo de 2024, marcada por reducciones mensuales desde un pico del 25,5% en diciembre de 2023 hasta un 2,7% en octubre.

El último relevamiento del Banco Central (REM) situó la inflación de noviembre en un 2,8%, mientras que consultoras privadas proyectaron cifras entre el 2,6% y el 2,9%. A pesar de esta tendencia a la baja, los aumentos en combustibles, tarifas y prepagas impulsaron el nivel general, junto con subas en rubros estacionales como ocio y entretenimiento debido a las fiestas y la temporada de verano. Consultoras como EcoGo y C&T destacaron la incidencia de estos factores, señalando una inflación núcleo en desaceleración pero presionada por regulados.

El IPC de Gran Buenos Aires, según C&T, marcó un alza del 2,6% en noviembre, con un acumulado interanual del 172,4%. Por su parte, Orlando Ferreres estimó un incremento mensual del 2,7% y Libertad y Progreso reportó una suba del 2,9%. En todos los casos, el proceso de desaceleración se mantiene, aunque con ligeros repuntes en rubros específicos.

En la Ciudad de Buenos Aires, el IPC registró un incremento del 3,2%, similar al de octubre, acumulando un alza del 129,1% en el año y un 177,4% interanual. Los aumentos estuvieron liderados por transporte, salud y servicios esenciales como agua, electricidad y gas.

A pesar de los repuntes en algunos sectores, los economistas coincidieron en que las cifras de noviembre no comprometen el proceso general de desaceleración inflacionaria, pero subrayaron la importancia de seguir monitoreando los precios regulados y estacionales en los próximos meses.