En septiembre, el empleo asalariado registrado en el sector privado creció un 0,2%, lo que se traduce en la incorporación de 16,000 trabajadores. Esta expansión, más pronunciada que la del mes anterior (0,1% en agosto), fue impulsada principalmente por los monotributistas. Según datos oficiales, en octubre la tendencia continuó con un aumento del 0,3%, la mayor alza en 21 meses. En septiembre, los sectores de comercio, servicios empresariales y financieros, y la industria representaron el 90% del crecimiento, mientras que 20 provincias mostraron incrementos en el empleo formal, un hecho que no ocurría desde abril de 2023.

El total del trabajo registrado, que incluye el sector público y los autónomos, también creció un 0,2%, sumando 23,000 personas formalizadas. En particular, el número de monotributistas alcanzó su nivel más alto desde 2012, aumentando un 5% desde enero (110,000 nuevos trabajadores). Este cambio refleja una transformación en las preferencias laborales, con un descenso del 88% al 82% en quienes optan por empleos en relación de dependencia y un aumento del 14% en la modalidad autónoma desde 2012.

En cuanto a los salarios, el sueldo medio real del sector privado se ubicó en octubre por encima de los niveles previos a la devaluación de noviembre de 2023. Durante los primeros diez meses de 2024, el poder adquisitivo del salario promedio del empleo registrado creció un 14%, destacándose como la recuperación más rápida tras las últimas cuatro devaluaciones en Argentina. En octubre, el salario real promedio aumentó un 2,5% respecto a septiembre, mientras que los salarios pactados en paritarias incrementaron un 1% en el mismo período. De los 27 convenios colectivos evaluados, 25 lograron superar o compensar la inflación del periodo, aunque no todos alcanzaron los niveles previos a la devaluación.

Las empresas privadas declararon emplear a 3.2 millones de asalariados registrados en 2023, equivalente al 47% del total. Las expectativas empresariales también reflejan optimismo, con un 2,6% de expectativas netas de aumento en la dotación de personal para el próximo trimestre. A pesar de los avances, persisten disparidades salariales entre actividades y convenios, con sectores como gastronómicos y aceiteros mostrando las mayores mejoras reales del 23% y 18% respectivamente, frente a los nulos incrementos en la industria de indumentaria.