La Justicia ha ampliado temporalmente la imputación hasta el año 2002 para la banda liderada por el puntero massista Julio “Chocolate” Rigau y sus jefes, Facundo y Claudio Albini. Inicialmente acusados de defraudar entre 2012 y 2023, ahora se investiga un esquema de corrupción que habría comenzado en 2002, con un perjuicio económico que podría superar los $4.000 millones.

La banda operaba sueldos de «ñoquis» a través de prestanombres en la Legislatura bonaerense y mantenía una red de tarjetas de débito asociadas a funcionarios públicos. Los cálculos periodísticos indican que el fraude abarca más de 21 años y unos 48 contratos.

Más de 50 personas están procesadas por asociación ilícita y estafas reiteradas, con Facundo y Claudio Albini en roles jerárquicos y ambos con prisión preventiva. La situación se complica con denuncias de lavado de dinero y coimas, y la intervención de varios fiscales. La fundación Poder Ciudadano presentó como particular damnificado y pidió que se rechace la morigeración de la prisión preventiva para los Albini.