La economía argentina mostró señales de recuperación en el tercer trimestre de 2024, con un crecimiento del 3,9% respecto al trimestre anterior, según datos del INDEC. Este repunte se produce después de tres trimestres consecutivos de caída: -1,9% en el cuarto trimestre de 2023, -2,1% en el primero de 2024 y -1,7% en el segundo. Sin embargo, en términos interanuales, la actividad económica aún refleja una contracción del 2,1%, acumulando un retroceso del 3% en lo que va del año frente a 2023, en línea con las proyecciones de recesión para 2024.

El informe detalla que todos los componentes de la demanda contribuyeron al crecimiento trimestral. El consumo privado aumentó un 4,6%, mientras que el consumo público registró un alza del 0,7%. La inversión, medida como Formación Bruta de Capital Fijo, mostró un destacado incremento del 12%. Por su parte, las exportaciones crecieron un 3,2%. Ajustando estacionalidades, el PBI se encuentra apenas un 0,1% por debajo del nivel del cuarto trimestre de 2023.

En contraste, las comparaciones interanuales exponen una profunda contracción en sectores clave. La inversión, que cayó un 16,8% frente al mismo período del año pasado, se vio lastrada por el desplome del 20,6% en construcción y del 20,2% en maquinaria y equipo. Aunque el equipo de transporte tuvo un leve descenso del 0,6%, su componente importado creció un 20,9%. Por sectores, la construcción retrocedió un 14,9%, la pesca un 6,7% y el comercio mayorista y minorista un 6,1%. En contraste, el sector agrícola registró un crecimiento del 13,2%.

De cara al futuro, el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central ajustó sus proyecciones. Para 2024, las consultoras participantes prevén una contracción del 3% del PBI, mejorando la estimación previa de -3,6%. Para 2025, se proyecta un crecimiento del 4,2%, inferior al 5% que el Gobierno anticipa con optimismo.

Un elemento clave para las proyecciones de 2025 es el «arrastre estadístico», que establece un piso de crecimiento basado en la dinámica económica del cierre de 2024. Algunas estimaciones sitúan este arrastre en un 2%, mientras que fuentes oficiales confían en que será mayor.

Aunque el tercer trimestre marcó un cambio de tendencia con un crecimiento destacado, la economía argentina sigue enfrentando desafíos significativos, con sectores estratégicos todavía en retroceso. No obstante, las expectativas de recuperación para el próximo año dan un respiro al panorama general.