El PRO y La Libertad Avanza (LLA) enfrentan dificultades para consolidar una alianza electoral con miras a las elecciones de medio término de 2025. Las tensiones se han intensificado por diferencias estratégicas y declaraciones cruzadas entre líderes de ambos espacios.

Condiciones del PRO y el desdoblamiento en CABA
El PRO, liderado por Mauricio Macri, evalúa competir solo en los comicios, aunque no descarta una alianza con LLA bajo condiciones específicas. Entre ellas, exige que los gobernadores del PRO tengan injerencia en el armado de listas en las tres provincias donde gobiernan. Además, cuestionan el desdoblamiento de las elecciones en la Ciudad de Buenos Aires, una decisión de Jorge Macri, jefe de Gobierno porteño, que fijó los comicios locales para el 6 de julio, priorizando intereses locales y alejándose de la agenda nacional.

Desde el entorno de LLA, Javier Milei planteó un ultimátum: «O vamos juntos en todos lados o separados». Sin embargo, en Casa Rosada aseguran que Milei está frustrado con la falta de avances en las negociaciones.

Posturas y desafíos internos
El PRO enfrenta divisiones internas respecto a una posible alianza. Mientras el 90% de sus integrantes ve viable un acuerdo con LLA, otros sectores priorizan mantener la identidad del espacio. Por su parte, desde LLA buscan una alianza nacional, pero admiten que la necesidad de unirse es más estratégica que deseada, especialmente tras analizar encuestas que muestran que ambos espacios perderían fuerza compitiendo separados.

En cuanto a CABA, la incertidumbre se acrecienta tras encuestas que posicionan al candidato libertario Manuel Adorni como una amenaza para Jorge Macri, quien ha liderado el territorio macrista desde 2007.

Críticas cruzadas y falta de consenso
Manuel Adorni, vocero presidencial, cuestionó la gestión de Mauricio Macri, señalando que su gobierno no logró controlar la inflación ni el déficit fiscal, mientras que terminó con el cepo cambiario. Estas críticas aumentan la tensión entre ambos espacios.

Por otro lado, desde el PRO consideran prematuro tomar definiciones electorales en este momento, argumentando que las particularidades de cada distrito complican los acuerdos nacionales. Sin contacto directo con la Casa Rosada desde hace tiempo, el PRO sigue sin apresurarse en las negociaciones.

Perspectivas de futuro
En un contexto de desconfianza mutua, ambas fuerzas buscan maximizar su posicionamiento político. El PRO se prepara para competir en solitario, mientras LLA presiona por un acuerdo que garantice una alianza integral. La resolución de estas tensiones será crucial para definir el panorama electoral de 2025.