Exorcismo en Salta: una niña de 9 años fue liberada mediante un ritual espiritual en un hospital público

El caso de Blanca, una niña de 9 años que ingresó al Hospital Materno Infantil de Salta con síntomas inexplicables, ha generado polémica y revuelo en la provincia. Proveniente de La Merced, la pequeña presentaba fiebre alta, vómitos, agresividad y episodios de trance que desconcertaron a médicos y familiares. Pese a estudios exhaustivos, los especialistas no lograron identificar ninguna enfermedad, lo que llevó a una médica a sugerir que se trataba de un caso de posesión demoníaca.

El exorcismo en el hospital
Ante la desesperación de la familia y la falta de respuestas médicas, el Arzobispado de Salta intervino, enviando al padre Ignacio de Loyola Pinto y de Sancristóval, uno de los dos exorcistas oficiales de la provincia. Con autorización de los padres, el sacerdote realizó un exorcismo en la habitación del hospital, utilizando oraciones y rituales católicos. Según testigos, el ritual logró cambios inmediatos: Blanca recobró la calma, su fiebre desapareció y volvió a sonreír.

El exorcista y su rol en Salta
Nombrado oficialmente en 2022 por el Arzobispo Mario Cargnello, Loyola Pinto desempeña un papel clave en casos extraordinarios de presunta posesión demoníaca. Además, es juez del Tribunal Eclesiástico de Salta, combinando funciones religiosas y jurídicas.

Aunque su figura es reconocida en sectores católicos, también enfrenta críticas por denuncias de violencia de género y cuestionamientos sobre la pertinencia de mantener exorcistas oficiales en un contexto de necesidades sociales. Durante la Fiesta del Milagro de 2024, su enigmática presencia llamó la atención, alimentando debates sobre su papel en la Iglesia y la sociedad salteña.

Debate en la sociedad
El caso de Blanca ha desatado una discusión sobre los límites entre la fe y la ciencia en el ámbito médico. Mientras algunos celebran el resultado como un milagro, otros cuestionan el involucramiento de rituales religiosos en instituciones públicas. La polémica continúa, reflejando las tensiones entre creencias tradicionales y enfoques científicos en Salta.

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