El Tesoro argentino realizará hoy un pago de aproximadamente US$4,400 millones para la amortización de capital e intereses de los bonos Bonares y Globales, surgidos de la reestructuración de deuda de Martin Guzman en el 2020. El pago será realizado con los dólares comprados por el Ministerio de Economía al Banco Central (BCRA), ya que no es posible refinanciar la deuda en el mercado internacional debido a las altas tasas de interés.

De este monto, cerca de US$3,800 millones se destinarán a pagos a bonistas privados. Este desembolso impactará las reservas del BCRA, que experimentaron una reducción de casi US$1,600 millones debido a la transferencia de fondos a los acreedores. Los pagos incluyen tanto intereses como amortización de capital, y se realizarán a los bonistas tanto extranjeros como locales.

A pesar de la salida de divisas debido a los pagos a inversores extranjeros, los depósitos de inversores locales no afectarán las reservas del BCRA hasta que los bonistas retiren los dólares de los bancos. Durante 2024, el Tesoro compró dólares al BCRA para garantizar los pagos de deuda, con depósitos oficiales que cerraron el año en US$6,100 millones.

En cuanto a los bonistas, existe incertidumbre sobre si reinvertirán los fondos obtenidos o si preferirán tomar las ganancias. Algunos analistas consideran que una reinversión masiva sería beneficiosa para Argentina, ya que elevaría la demanda de bonos y reduciría el riesgo país. Los inversores locales son más propensos a reinvertir, mientras que los bonistas extranjeros también podrían optar por mantener su exposición a los bonos argentinos debido a las atractivas tasas en comparación con otros países.

El pago de este jueves representa una prueba clave para la sostenibilidad de la deuda argentina, con la esperanza de que los pagos no solo se mantengan, sino que la reinversión de los bonos contribuya a mejorar la estabilidad económica del país.