En 2024, las transferencias automáticas por coparticipación a las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) cayeron un 10% en términos reales, lo que representó un ajuste significativo en los ingresos provinciales. Este recorte, liderado por el presidente Javier Milei como parte de su plan de austeridad fiscal, contribuyó a revertir el déficit fiscal, tendencia que Argentina mantenía desde hace 16 años.

Impacto general y en provincias específicas

• La provincia de Buenos Aires fue la más afectada, con una caída del 10,9% en las transferencias, mientras que CABA fue la menos perjudicada, con una reducción del 8,6%. Esto último se debió, en parte, al cumplimiento del fallo de la Corte Suprema sobre la devolución de recursos recortados en la gestión anterior.
• En promedio, la coparticipación representa el 44,8% de los ingresos anuales de las provincias, siendo más significativa en Santiago del Estero y Formosa (más del 63%) y menor en CABA (6,7%).
• Sumado al recorte de las transferencias automáticas, las transferencias discrecionales y de capital también se redujeron drásticamente, con una caída del 97% en los primeros 11 meses del año.

Ajustes en gasto público y transferencias

• El gasto total del sector público nacional disminuyó un 27% en moneda constante, equivalente a 4,3 puntos del PIB. El mayor ajuste se dio en el gasto de capital, con una caída del 71% en términos reales.
• Las transferencias automáticas acumuladas en 2024 alcanzaron $42.133.000 millones, un aumento nominal del 194% respecto al año anterior. Sin embargo, al considerar la inflación, reflejaron una caída real del 10%.
• Este nivel de transferencias se ubicó en el octavo puesto de los últimos nueve años y en el sexto en concepto de coparticipación.

Año electoral y perspectiva 2025

• El ajuste fiscal tensionó la relación del gobierno nacional con los gobernadores, quienes se vieron obligados a negociar recursos, garantizando así apoyo clave en el Congreso.
• Los Recursos de Origen Nacional (RON), que representan el 54% de los ingresos provinciales, también cayeron un 9,6% en promedio, mientras que la recaudación nacional disminuyó un 6%. Este comportamiento se debió a que los impuestos con mayor crecimiento, como los Derechos de Exportación y el Impuesto PAIS, no son coparticipables.
• En 2025, el panorama fiscal dependerá de la recaudación tras la eliminación del Impuesto PAIS, que en 2024 representó el 1,2% del PIB. Esto podría determinar si el Gobierno flexibiliza el gasto público o mantiene su política de ajuste fiscal.

El escenario plantea un desafío fiscal para las provincias, especialmente en un año electoral donde la administración de recursos será clave para la estabilidad política y económica.