Mauricio Macri se encuentra en plena estrategia para evitar una fuga masiva de dirigentes del PRO hacia La Libertad Avanza (LLA), liderada por Javier Milei.

A pesar de la reciente salida del intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, al espacio libertario, Macri minimiza su impacto y se enfoca en fortalecer la estructura interna del PRO. En ese contexto, prepara el regreso de Cumelén y ha convocado a una reunión de la Mesa Ejecutiva del partido para el 29 de enero, donde se abordarán temas clave como la estrategia electoral para 2025, la posible suspensión de las PASO en la Ciudad de Buenos Aires y el adelantamiento de las elecciones porteñas. También se discutirá la posibilidad de un acuerdo con La Libertad Avanza y el futuro político de Macri dentro del partido.

La Mesa Ejecutiva del PRO, integrada por gobernadores, intendentes y legisladores clave como Rogelio Frigerio, Jorge Macri, Nacho Torres, Soledad Martínez, Guillermo Montenegro, Cristian Ritondo, María Eugenia Vidal y Diego Santilli, se reúne regularmente para analizar la gestión del partido y la relación con el gobierno nacional. Sin embargo, el foco actual está en definir una estrategia que evite la fuga de dirigentes al oficialismo libertario.

La reciente salida de Diego Valenzuela, quien ya venía colaborando con LLA desde mediados de 2024, ha generado preocupación. Valenzuela consolidó su relación con Sebastián Pareja, armador político de Milei en Buenos Aires, dejando atrás su alianza con Patricia Bullrich. Macri considera que el gobierno nacional busca debilitar al PRO al atraer a sus dirigentes y cree que Milei intenta dilatar un acuerdo hasta que la economía muestre signos de recuperación, lo que le daría una posición más fuerte en las negociaciones.

Uno de los mayores obstáculos para una alianza con LLA es Santiago Caputo, principal estratega de Milei, quien junto con Karina Milei, hermana del presidente, mantienen una postura distante hacia el PRO. En el macrismo sostienen que existe una visión «destructiva» desde el oficialismo hacia Macri y su partido, lo que complica cualquier posible acuerdo electoral.

En paralelo, Jorge Macri trabaja en la Legislatura porteña para suspender las PASO y adelantar las elecciones locales al 18 de mayo, buscando asegurar la gobernabilidad del PRO en la Ciudad de Buenos Aires y lograr un triunfo que fortalezca su posición antes del cierre de listas nacionales.

Como parte de su estrategia para contrarrestar la pérdida de dirigentes, el PRO lanzará en febrero el operativo “nueva generación”, con el objetivo de promover candidatos jóvenes y mostrar renovación. La iniciativa, liderada por Facundo Pérez Carletti y Martín Yeza, busca posicionar al partido en todo el país y enviar una señal de fortaleza frente al gobierno de Milei. El evento federal previsto reunirá a dirigentes jóvenes del PRO de todas las provincias, presionando al oficialismo para acelerar las negociaciones de una posible alianza electoral.