Un equipo técnico del Fondo Monetario Internacional (FMI) arribará esta semana a Buenos Aires para avanzar en las negociaciones de un nuevo programa financiero con el gobierno de Javier Milei. El acuerdo busca asegurar desembolsos adicionales por al menos USD 11.000 millones, con el objetivo de fortalecer las reservas del Banco Central y avanzar en la eliminación del cepo cambiario.

Reunión clave entre Milei y Georgieva

El domingo, el presidente Javier Milei y la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, mantuvieron su cuarta reunión en Washington, donde acordaron acelerar las negociaciones. Georgieva elogió el «plan económico libertario» del mandatario argentino y confirmó la visita del equipo técnico, que trabajará en conjunto con el Ministerio de Economía y el Banco Central.

El ministro de Economía, Luis Caputo, quien acompañó a Milei en su reciente gira por Estados Unidos, participará en las reuniones clave tras su regreso al país.

Metas del acuerdo y puntos críticos

El equipo del FMI estará liderado por Luis Cubeddu, jefe de misión para Argentina desde septiembre, tras reemplazar a Rodrigo Valdés. Los técnicos revisarán las metas pendientes del programa Extended Fund Facility (EFF) firmado en 2022, enfocándose en el superávit primario y la acumulación de reservas.

El FMI ha reconocido avances del Gobierno, como la eliminación del financiamiento monetario del Banco Central y la aprobación de la Ley de Bases, aunque ha advertido sobre la necesidad de una estrategia creíble para desmontar los controles cambiarios y aumentar la flexibilidad del tipo de cambio.

Destino del nuevo financiamiento

El nuevo préstamo podría destinarse a cancelar Letras Intransferibles emitidas por el Tesoro al Banco Central, lo que mejoraría el balance de la autoridad monetaria. Sin embargo, el Ejecutivo busca cerrar rápidamente el acuerdo debido a la delicada situación financiera.

Exigente calendario de pagos

Argentina enfrenta un exigente cronograma de vencimientos con el FMI en 2025. El primer compromiso será el 1 de febrero, con el pago de USD 652 millones en intereses, seguido por vencimientos adicionales en mayo, agosto y otros meses del año. Debido a que estos pagos no están cubiertos por desembolsos previos, el Banco Central deberá recurrir a sus reservas acumuladas para afrontarlos.