El gobierno de Javier Milei está evaluando la posibilidad de que Argentina abandone la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Acuerdo de París, alineándose con las políticas del presidente estadounidense Donald Trump. La decisión forma parte de un giro estratégico que busca fortalecer la relación con EE.UU. y consolidar una posible liga de naciones conservadoras, que incluiría a países como Italia e Israel.
Desde la Casa Rosada aclaran que, si bien aún no se ha tomado una decisión definitiva, la revisión de la participación de Argentina en diversos organismos internacionales ya está en marcha. Esta evaluación no se limita a los acuerdos ambientales, sino que también abarca entidades como la Organización Mundial del Comercio (OMC), Naciones Unidas (ONU) e incluso el Mercosur, en caso de que este último obstaculice un tratado de libre comercio con EE.UU.
Un funcionario del gobierno explicó que los acuerdos internacionales, en especial aquellos que imponen restricciones ambientales, son percibidos como un obstáculo para el crecimiento económico del país. Por ello, se está analizando el impacto de estas normativas en sectores clave como el comercio, la economía y la salud pública.
El respaldo de Milei a Trump quedó en evidencia durante su presencia en la ceremonia de asunción del mandatario estadounidense en Washington. En sus redes sociales, el presidente argentino calificó el evento como un “momento histórico para los Estados Unidos y para todo el mundo libre”, reafirmando el compromiso de su gestión de colaborar con el gobierno republicano.
En este contexto, el Ejecutivo argentino busca posicionarse como un referente del conservadurismo en la región, promoviendo valores occidentales y destacando su compromiso con la defensa de los principios que, según Milei, han llevado a Occidente a ser “la máxima hazaña civilizatoria de la historia”.


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