El Gobierno argentino y el Fondo Monetario Internacional (FMI) continúan las negociaciones en Buenos Aires para definir un nuevo acuerdo financiero que podría destrabar desembolsos clave para la economía del país. Los enviados del FMI permanecerán en la capital argentina hasta el domingo, en una agenda de reuniones técnicas que abordan temas fiscales, monetarios, cambiarios y regulatorios. Si bien la gerencia del FMI ya dio su visto bueno a la propuesta argentina, aún falta definir detalles técnicos y obtener la aprobación del directorio del organismo, así como del Congreso argentino.

El ministro de Economía, Luis Caputo, supervisa las negociaciones, mientras su equipo trabaja en los detalles técnicos. Las conversaciones se llevan a cabo en el Ministerio de Economía y el Banco Central, abordando cuestiones cruciales como la política cambiaria, el levantamiento del cepo al dólar y la secuencia de los desembolsos del FMI.

Uno de los puntos más sensibles es la estrategia cambiaria. Según los exfuncionarios del FMI Héctor Torres y Alejandro Werner, el organismo no otorgará un desembolso significativo sin un compromiso claro del Gobierno respecto a una flexibilización gradual del cepo cambiario. Actualmente, el esquema incluye un «crawling peg» más lento desde febrero, el dólar blend exportador (que permite liquidar el 20% de las exportaciones al tipo de cambio financiero) y varias restricciones cambiarias aún vigentes.

El Gobierno, por su parte, insiste en que la salida del cepo será paulatina y en línea con el contexto económico. Torres señaló que es improbable que el FMI desembolse una gran suma de dinero sin cambios concretos en la política cambiaria, mientras que Werner destacó que el acuerdo depende de una estrategia clara para liberar el cepo.

El presidente Javier Milei afirmó en Davos que las negociaciones con el FMI no solo giran en torno al monto del préstamo, que se estima entre 10 y 15 mil millones de dólares, sino también en la secuencia de los desembolsos. Milei dejó abierta la posibilidad de un acuerdo paralelo con inversores privados para reforzar las reservas del Banco Central.

El cronograma tentativo planteado por Caputo busca cerrar el acuerdo en el primer cuatrimestre del año. La estrategia del Gobierno apunta a asegurar los desembolsos del FMI para flexibilizar gradualmente el tipo de cambio y permitir una mayor apertura del mercado cambiario, pero sin comprometer la estabilidad económica en el corto plazo.