El presidente argentino, Javier Milei, defendió su discurso en el Foro Económico de Davos a través de un mensaje en sus redes sociales, en el cual reafirmó su rechazo a la diversidad sexual y a la llamada cultura “woke”. Milei respondió a las críticas que recibió por sus declaraciones en el foro, donde cuestionó la agenda progresista que promueve la justicia social, la igualdad de género y la lucha contra el cambio climático.

En su publicación, Milei afirmó que en Davos enfrentó a las élites globales, acusándolas de imponer ideologías que, según él, llevan al fracaso al fomentar la expansión del Estado y la restricción de las libertades individuales. El mandatario aseguró que sus críticos, al carecer de argumentos sólidos, recurren a la estigmatización y la difamación para desacreditar a quienes desafían su visión política.

Milei sostuvo que su gobierno no permitirá que el Estado imponga un trato desigual bajo la excusa de garantizar derechos, ya que considera que ello solo sirve para otorgar privilegios y expandir el aparato estatal corrupto. Aseguró que no cederá ante campañas de desprestigio y acusó a sus detractores de encubrir actos de abuso.

El presidente concluyó su mensaje advirtiendo que su administración sabe el rumbo que debe seguir para “rescatar al país” y que no permitirá obstáculos en su camino, proclamando que «La libertad avanza y nada impedirá que lo siga haciendo».

En respuesta a sus declaraciones, el 1° de febrero diversas organizaciones del colectivo LGBT convocaron a la Marcha Federal del Orgullo Antifascista y Antiracista, en rechazo a las expresiones de Milei en Davos, donde cuestionó los derechos de minorías, parejas homosexuales, personas trans y mujeres.