SanCor Cooperativas Unidas Limitada atraviesa la peor crisis de su historia y ha iniciado un proceso clave para intentar su recuperación financiera. El juez Guillermo Adrián Vales, del Juzgado Civil y Comercial de la 4ta. Nominación de Rafaela, Santa Fe, oficializó la apertura del concurso preventivo de acreedores, una medida que busca reestructurar las millonarias deudas de la empresa y evitar su quiebra.

Condiciones y plazos del proceso

El juez clasificó el concurso como de «Gran Concurso – Categoría A», reflejando la magnitud del caso, y estableció una Sindicatura Plural para supervisar el desarrollo. Además, fijó fechas clave:

• 29 de mayo de 2025: Límite para presentar pedidos de verificación de créditos.
• 1 de julio de 2025: Plazo para impugnaciones.

También se suspendieron los juicios previos al 3 de febrero de 2025 y las interrupciones de servicios esenciales derivadas de deudas antiguas. Se creó un Comité Provisorio de Acreedores, y se garantizó la continuidad de SanCor en el Registro de Importadores y Exportadores, crucial para su operatividad.

El impacto social y la importancia de SanCor

En su fallo, el juez Vales destacó que la cooperativa no puede afrontar sus obligaciones, por lo que es esencial negociar con los acreedores para evitar la quiebra. Subrayó la relevancia de SanCor en la comunidad, ya que su actividad en la producción de alimentos tiene un impacto directo en la sociedad. El objetivo del proceso concursal es lograr un acuerdo para sanear sus deudas y permitir su continuidad operativa.

Un largo historial de crisis

SanCor enfrenta problemas financieros desde 2017, cuando comenzó un proceso de reestructuración que incluyó:

• Venta y cierre de plantas productivas.
• Despidos masivos y reducción de personal.
• Caída en la producción, afectando su presencia en el mercado.

En 2021, intentó un fideicomiso llamado «SanCor Capital», con una inversión proyectada para aumentar su capacidad productiva. Sin embargo, la falta de financiamiento y el retiro de inversores en 2023 agravaron aún más su situación.

Durante 2023 y 2024, los conflictos laborales y salariales provocaron paralizaciones en las plantas y la interrupción de productos clave, debilitando aún más la presencia de SanCor en el mercado. En un intento desesperado de reducción de costos, a comienzos de 2024, despidió a más de 300 trabajadores, sin lograr una solución definitiva.

Actualmente, la cooperativa arrastra una deuda de aproximadamente 400 millones de dólares, y su producción cayó de 4 millones de litros diarios en su mejor momento a menos de 200.000 litros.

Un futuro incierto

El concurso preventivo representa la última oportunidad de SanCor para renegociar sus deudas y restablecer su operación. Sin embargo, el proceso es complejo y con un desenlace incierto. La continuidad de la cooperativa dependerá de su capacidad para alcanzar acuerdos con sus acreedores y recuperar la confianza del mercado.