El Gobierno acelera contactos con EE.UU. para destrabar la negociación con el FMI

El Gobierno argentino intensificó las gestiones diplomáticas con la Casa Blanca y el Tesoro de EE.UU. para destrabar la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI). El ministro de Economía, Luis Caputo, se reunió con el secretario del Tesoro, Scott Bessent, clave en la aprobación del acuerdo, ya que EE.UU. posee el 16% de la participación accionaria en el directorio del FMI.

El Poder Ejecutivo busca que la administración estadounidense apoye el acuerdo técnico dentro del organismo y que facilite el acceso a fondos frescos para reforzar las reservas del Banco Central, en un contexto de incertidumbre económica.

Puntos de negociación con el FMI

  1. Monto y desembolsos:
    • El Gobierno no confirmó el monto del nuevo programa, pero Milei mencionó USD 11.000 millones.
    • El FMI aún discute la secuencia de desembolsos y sus condiciones.
  2. Condiciones cambiarias y monetarias:
    • El FMI insiste en una mayor flexibilidad cambiaria y un rol más activo de la política monetaria.
    • Aún no se define la continuidad del crawling peg (devaluación controlada), que este mes redujo su ritmo.
    • Se analizan cambios en el dólar blend exportador y restricciones cambiarias.
  3. Destino de los fondos:
    • No se considera un aumento en la deuda neta, sino un cambio de acreedor.
    • Los dólares del FMI se usarían para cancelar Letras Intransferibles en manos del BCRA.
  4. Aprobación legislativa:
    • Caputo confirmó que el acuerdo será enviado al Congreso.

El FMI y su evaluación sobre Argentina

En su último informe, el FMI reconoció avances en estabilización económica, pero destacó desafíos pendientes:

  • Acelerar la acumulación de reservas.
  • Asegurar la sostenibilidad del ajuste fiscal más allá de 2024.
  • Desmantelar controles cambiarios para recuperar acceso a los mercados.

El FMI advirtió que el esquema actual de tipo de cambio y restricciones cambiarias puede dificultar la acumulación de reservas y que una mayor flexibilidad cambiaria será necesaria para suavizar fluctuaciones económicas.

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