El presidente Javier Milei espera que la Corte Suprema de Justicia tome juramento a Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla, designados por decreto en comisión para el período legislativo 2025. Desde el Gobierno aseguran que los jueces Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti están “obligados por ley” a encabezar la ceremonia de jura. Además, planean invitarlos a la apertura de sesiones ordinarias y ubicarlos junto a los actuales magistrados del máximo tribunal.

En la Casa Rosada descartan cualquier duda sobre la asunción de los jueces, afirmando que ambos aceptaron la designación. No obstante, anticipan una fuerte resistencia en el Senado, aunque sostienen que la oposición no podrá anular el decreto, ya que no es de Necesidad y Urgencia (DNU).

El oficialismo confía en que Lijo logrará la aprobación de su pliego, pero reconocen que García-Mansilla podría enfrentar más obstáculos en la Cámara Alta. A pesar de esto, creen que los senadores opositores no se arriesgarán a votar en contra de su nombramiento.

La decisión del Ejecutivo se fundamentó en una supuesta “emergencia administrativa” derivada de la actual composición de la Corte con solo tres jueces. El decreto de 32 páginas que respalda la designación incluye jurisprudencia y citas legales. En este contexto, el Gobierno descartó cualquier plan de ampliar la Corte en 2025, afirmando que esa opción “ya caducó” tras haber conseguido que sus candidatos ingresaran al tribunal.

Además, el Ejecutivo decidió postergar la cobertura de otras vacantes judiciales en el corto plazo. Entre ellas, los 150 pliegos de jueces federales pendientes, la designación del reemplazo de Eduardo Casal en la Procuración General de la Nación y la elección de un nuevo titular para la Defensoría General, actualmente a cargo de Stella Maris Martínez.