El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, rechazó la posibilidad de una devaluación de la moneda y cuestionó las advertencias del exministro de Economía, Domingo Cavallo. Según Francos, la política económica del Gobierno, basada en la ausencia de emisión monetaria y el mantenimiento de la misma masa de dinero desde mediados de 2024, evita la necesidad de devaluar. Además, aseguró que la estabilidad cambiaria se sostiene con el ingreso de dólares sin emisión adicional, lo que impide un alza del tipo de cambio.

Las declaraciones de Francos responden a un análisis publicado por Cavallo en su blog, donde advirtió que un eventual salto devaluatorio podría desestabilizar los avances económicos logrados por la administración de Javier Milei. Cavallo señaló que el Gobierno está utilizando dólares de exportaciones para reducir la brecha entre el tipo de cambio oficial y el contado con liquidación (CCL), lo que a su juicio podría generar expectativas de una devaluación significativa a finales de 2025, incluso si el país recibe un desembolso del FMI.

El exministro también criticó la intervención del Gobierno en el mercado cambiario, particularmente con el mecanismo del “dólar blend”, que permite a los exportadores liquidar el 20% de sus ingresos en el mercado CCL. Según Cavallo, esta política afecta la acumulación de reservas y podría incrementar las expectativas de devaluación en el futuro. Propuso, en cambio, medidas para fortalecer las reservas sin recurrir a un ajuste abrupto del tipo de cambio, como eliminar el dólar blend, garantizar que todas las divisas de exportación sean compradas por el Banco Central, reducir retenciones a sectores productivos y establecer que ciertos pagos de importaciones y turismo se realicen exclusivamente a través del CCL.

El análisis de Cavallo plantea que la estabilidad económica hasta las elecciones de 2025 dependerá de la capacidad del Gobierno para sostener el actual esquema cambiario sin que se genere una expectativa devaluatoria desestabilizante. Mientras tanto, el Gobierno mantiene su postura de que no hay riesgo de devaluación y que la estabilidad económica está garantizada con la política actual.