El consumo de cigarrillos electrónicos entre adolescentes está en aumento en la Ciudad de Buenos Aires, con un 8,9% de los estudiantes secundarios usándolos activamente y más del 40% dispuesto a probarlos. La OMS ha advertido sobre los riesgos asociados y sugiere que en muchos países los jóvenes consumen estos dispositivos en mayor proporción que los adultos. Especialistas destacan que lo que comenzó como una alternativa para dejar de fumar se ha convertido en una moda peligrosa que enciende alarmas de salud pública.
Factores del crecimiento: sabores, influencers y percepción de bajo riesgo
El auge del cigarrillo electrónico entre adolescentes se debe a tres factores principales:
- Diversidad de sabores: Existen más de 16.000 opciones, lo que lo hace atractivo.
- Promoción en redes sociales: Influencers, músicos y creadores de contenido muestran su uso, dando la impresión de que es inofensivo.
- Falsa sensación de seguridad: Se percibe como menos dañino que el cigarrillo tradicional, aunque contiene nicotina y sustancias tóxicas.
La OMS ha señalado que los dispositivos suelen tener diseños llamativos y personajes animados que atraen a los jóvenes. Psicólogos advierten que el sentido de pertenencia a un grupo también juega un papel clave en su popularidad.
El mito del bajo riesgo
Aunque algunos ven el vapeo como una alternativa para dejar de fumar, la OMS afirma que no hay evidencia concluyente de su efectividad. Además, estudios indican que su uso triplica la probabilidad de consumo de cigarrillos convencionales. Se ha detectado que incluso los productos etiquetados como libres de nicotina pueden contenerla. Entre los riesgos documentados están el impacto en el desarrollo cerebral en adolescentes, problemas pulmonares y la exposición a metales pesados.

Datos sobre el consumo en Argentina
- En 2018, el 7,1% de los adolescentes de entre 13 y 15 años usaba cigarrillos electrónicos, mientras que en adultos era solo del 1,1%.
- En 2023, el consumo aumentó a 8,9% entre estudiantes de 13 a 18 años en Buenos Aires.
- El 61% de los adolescentes comenzó a vapear entre los 14 y 15 años.
- El 69% obtuvo el dispositivo de un conocido, el 14% lo recibió como regalo y un 10% lo adquirió por internet o kioscos.
- El 47,7% de los jóvenes estaría dispuesto a probarlos en el futuro.

Regulación en Argentina y el mundo
Desde 2011, la ANMAT prohíbe la importación, distribución y comercialización de cigarrillos electrónicos en Argentina, aunque su venta continúa a través de medios informales. En 2023, el Ministerio de Salud extendió la prohibición a los «Productos de Tabaco Calentado». Sin embargo, la falta de control hace que estos productos sigan siendo accesibles para los jóvenes.
El informe concluye que el cigarrillo electrónico, lejos de ser inofensivo, representa una creciente preocupación de salud pública, impulsado por la moda, la falta de regulación efectiva y la percepción errónea de menor riesgo.


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