El jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri, denunció que más de la mitad de los detenidos por los disturbios en el Congreso tiene antecedentes penales graves. En conferencia de prensa, anunció que, junto con el gobierno nacional, presentará una denuncia judicial con pruebas que permitan armar una causa “contundente” contra los responsables.

Los incidentes, ocurridos en el marco de una protesta, dejaron un saldo de 20 policías heridos, 25 civiles lesionados (incluyendo un fotógrafo en estado crítico), dos patrulleros y cuatro motos dañadas, además de 89 contenedores vandalizados e incendiados. Se estima que los destrozos superan los 260 millones de pesos en daños materiales.

Macri acusó a los manifestantes violentos de ser grupos organizados que buscan “sembrar el caos en la ciudad” y ratificó una postura de tolerancia cero. Pese a las detenciones, 94 personas fueron liberadas rápidamente por orden de la jueza Karina Andrade.

El gobierno porteño informó que 25 de los detenidos tienen antecedentes por delitos graves, como violaciones reiteradas a la Ley de Drogas, robo, hurto, atentado contra la autoridad, daños y lesiones. Además, identificaron a varios barras bravas involucrados en los disturbios, entre ellos miembros de las hinchadas de Nueva Chicago y Deportivo Español.

Las autoridades afirmaron que continuarán recabando pruebas para que los responsables sean juzgados y enfatizaron que en la Ciudad de Buenos Aires “nadie está por encima de la ley”.