El 31 de marzo finaliza el congelamiento de las dietas de los senadores, quienes a partir de mayo percibirán alrededor de $9 millones en bruto. Esta medida había sido prorrogada el 31 de diciembre de 2024 por decisión de la Cámara Alta y bajo presión del Gobierno, pero en esta ocasión no hay intención de extenderla.

La vicepresidenta y presidenta del Senado, Victoria Villarruel, delegó la decisión en los bloques legislativos, pero ninguno de ellos ha manifestado voluntad de impulsar una nueva prórroga.

El congelamiento de las dietas se estableció en mayo de 2024, en el inicio de la gestión de Javier Milei, cuando el Ejecutivo frenó los aumentos en el Senado. Ante esto, oficialismo y oposición acordaron un esquema de dietas basado en la asignación de 2.500 módulos por senador, más 1.000 adicionales para gastos y 500 por desarraigo en el caso de legisladores que no residen en CABA. Con este sistema, actualmente perciben $7 millones en bruto.

Más allá de su impacto en los ingresos de los senadores, el congelamiento también ha afectado al personal legislativo, cuyos salarios han permanecido estancados, generando presiones gremiales y demandas internas por mejoras salariales.