Las marcas de ropa en Argentina han incrementado significativamente la importación de prendas terminadas, alcanzando un 80% de sus ventas actuales, en contraste con el 20% registrado hace un año. Este cambio responde a los altos costos de producción local, que pueden ser hasta un 50% mayores que la importación, además de la fuerte presión impositiva.

Según Claudio Drescher, presidente de la Cámara de la Industria Argentina de la Indumentaria (CIAI), la situación preocupa al sector, ya que la diferencia de costos favorece la importación. Empresas como World Sport SRL, licenciataria de marcas como Quiksilver y DC Shoes, han optado por importar el 70% de sus productos, destacando la calidad y precios más bajos del mercado asiático.
El informe de la Fundación Pro Tejer revela que el 75% del precio final de una prenda está vinculado a impuestos y costos ajenos a la producción. Solo un 8,5% corresponde a costos industriales y la rentabilidad de los fabricantes es de apenas 4,8%. La carga impositiva representa un 50,3% del precio de una prenda, con tributos nacionales, provinciales y municipales, incluyendo doble tributación de Ingresos Brutos.
Grandes marcas de indumentaria femenina han triplicado sus importaciones desde China en el último año, ya que fabricar localmente es considerablemente más costoso. Empresas como Rafina y Sastrería González también han aumentado sus compras en el exterior, pasando de producir casi todo localmente a importar entre el 30% y el 80% de su mercadería.
Argentina tiene las prendas más caras de la región, y la reciente reducción de aranceles a la importación de ropa y calzado impulsada por el gobierno de Javier Milei agrava la situación. La CIAI advierte que esta medida podría destruir miles de empleos y afectar la industria nacional, ya que los productos importados ingresan al país con precios más bajos debido a menores costos laborales e impositivos en Asia. La entidad exige al gobierno que primero reduzca la carga impositiva y mejore las condiciones para la producción local antes de favorecer la importación.


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