El saldo de la balanza comercial de Argentina fue positivo en febrero, con un superávit de USD 227 millones, a pesar de que las importaciones crecieron un 42,3% interanual, el mayor incremento desde julio de 2022. Este saldo favorable se logró principalmente por la caída de los precios de las importaciones y el aporte del sector energético, lo que evitó que se registrara el primer déficit comercial de la gestión Milei.

Importaciones en alza: impacto de la flexibilización arancelaria

Según datos del INDEC, las importaciones sumaron USD 5.864 millones, con un crecimiento mensual del 8,9%, incluso considerando la estacionalidad. Este aumento se atribuye a la apreciación cambiaria y la eliminación de trabas arancelarias y paraarancelarias.

Las compras al exterior crecieron en mayor medida de lo esperado en relación con la actividad económica. Históricamente, las importaciones aumentaban tres puntos por cada punto de crecimiento del PIB, pero actualmente la relación es de 4 a 1, según la Gerencia de Estudios Económicos del Banco Provincia.

El crecimiento de las importaciones se dio principalmente en:

• Bienes de capital (+USD 564 millones)
• Bienes de consumo (+USD 361 millones)
• Piezas y accesorios de bienes de capital (+USD 338 millones)

El economista Federico Vaccarezza, del Observatorio de Economía de Industriales Pymes Argentinos (IPA), advirtió sobre el crecimiento del 77% interanual en las importaciones de bienes de consumo, que alcanzaron los USD 877 millones en febrero y proyectan un total de USD 10.000 millones anuales en 2025. Advirtió que este fenómeno podría afectar la producción local en sectores como alimentos, textiles, muebles y electrónica.

Exportaciones: leve crecimiento impulsado por la industria y productos primarios

Las exportaciones totalizaron USD 6.092 millones, con un aumento interanual del 10,1% y una mejora mensual del 1,8%. Este crecimiento se debió principalmente al incremento en las cantidades exportadas, destacándose:

• Manufacturas de origen industrial (+USD 216 millones), impulsadas por el sector automotor.
• Productos primarios (+USD 184 millones).

Sin embargo, el INDEC aclaró que si los precios de las exportaciones e importaciones hubieran sido los mismos que en febrero de 2024, el saldo comercial habría sido negativo en USD 218 millones. Esto se debe a que los precios de las importaciones cayeron más que los de las exportaciones.

Desde el Banco Provincia señalaron que los precios de exportación no muestran señales de recuperación en el corto plazo, a menos que la demanda internacional, especialmente de China e India, se incremente significativamente.

Relaciones comerciales: déficit con China y Brasil, superávit con India y Medio Oriente

En términos de socios comerciales, Argentina registró los mayores superávits con:

• Latinoamérica (excluyendo Mercosur): +USD 750 millones
• Medio Oriente: +USD 352 millones
• India: +USD 281 millones

Por otro lado, los déficits más altos se observaron con:

• China: -USD 1.118 millones
• Mercosur: -USD 521 millones
• Unión Europea: -USD 321 millones

En el caso de Brasil, principal socio comercial de Argentina, el déficit fue de USD 360 millones, principalmente debido al saldo negativo en el intercambio automotriz.

Cambio de ciclo en el comercio exterior

El economista Vaccarezza considera que los primeros meses de 2025 muestran un cambio de ciclo en el comercio exterior argentino. Destacó el crecimiento de las exportaciones como un factor positivo, pero alertó sobre el fuerte aumento de las importaciones de bienes de consumo.

Según su análisis, la política de importaciones debe equilibrar la reactivación económica con la necesidad de proteger la industria local y acumular reservas. «¿Le vamos a pedir al FMI USD 10.000 millones mientras gastamos USD 12.000 millones en bienes que podemos fabricar en el país?», cuestionó.