El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) dará a conocer este lunes los datos sobre pobreza e indigencia correspondientes al segundo semestre de 2024. Este informe permitirá evaluar el impacto del primer año de gobierno de Javier Milei en estos indicadores. Según especialistas, la tasa de pobreza se ubicaría entre el 36% y el 39%, marcando una mejora respecto al 52,9% registrado en el primer semestre del año pasado, cuando casi 25 millones de personas se encontraban en situación de pobreza.

Una Disminución con Factores Claves

El informe revelará si la tendencia a la baja en la pobreza e indigencia se mantiene, tras la fuerte caída económica inicial. En junio de 2024, la indigencia había alcanzado el 18,1%, afectando a 8,5 millones de personas. Para el segundo semestre, se proyecta que el nivel de indigencia se ubique entre el 9% y el 10%, una reducción significativa.

El economista Agustín Salvia, director del Observatorio de la Deuda Social de la UCA, señaló que la baja inflación, la recuperación parcial del poder adquisitivo desde abril de 2024 y una reactivación económica han contribuido a esta mejora. Sin embargo, advirtió que persisten problemas estructurales en el mercado laboral y en la distribución del ingreso, lo que podría limitar una recuperación más profunda.

Por su parte, la consultora LCG afirmó que la pobreza ha disminuido trimestre a trimestre, pero la tendencia podría estabilizarse en torno al 37-38% durante el primer semestre de 2025 si no hay una reactivación del empleo formal.

Advertencias sobre la Pobreza Estructural

A pesar de la mejora en los números, los analistas advierten que esta reducción no refleja plenamente la realidad social. Salvia indicó que, aunque la inflación y la estabilidad macroeconómica son factores positivos, el poder adquisitivo real de muchos sectores no ha mejorado sustancialmente. Los empleados públicos y trabajadores informales continúan con ingresos por debajo de los niveles previos a la crisis de 2024, mientras que los costos fijos del hogar, como tarifas y servicios, han aumentado.

El experto también alertó que, aunque la pobreza estadística ha bajado, la capacidad de consumo de los hogares se ha deteriorado debido a la reducción de subsidios y el aumento del costo de vida. Esto afecta la calidad de vida de la población, un aspecto que las cifras oficiales no reflejan completamente.

Cómo se Mide la Pobreza en Argentina

El INDEC releva los datos de pobreza e indigencia en 31 aglomerados urbanos, basándose en la capacidad de los hogares de acceder a la Canasta Básica Total (CBT) y la Canasta Básica Alimentaria (CBA).

• En febrero de 2025, la CBT aumentó un 2,3%, y una familia tipo necesitó $1.057.923 para no ser considerada pobre. En los últimos 12 meses, este indicador creció un 53,1%.
• La CBA, que define la línea de indigencia, subió un 3,2% en febrero. Para no ser indigente, una familia de cuatro integrantes requirió al menos $468.108 mensuales.

Perspectivas para 2025

Los especialistas coinciden en que la reducción de la pobreza dependerá de la evolución del empleo y de una consolidación de la estabilidad económica. Si bien los datos reflejan una mejora con respecto al primer semestre de 2024, el desafío sigue siendo lograr un crecimiento sostenido del poder adquisitivo y del empleo formal para garantizar una recuperación más equitativa.