El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, planea convocar a elecciones desdobladas, lo que intensifica la tensión con Cristina Fernández de Kirchner y Sergio Massa, quienes amenazan con ser candidatos en caso de que se avance con la medida. Este conflicto interno dentro del peronismo bonaerense ha generado una fractura evidente, a pesar de los intentos de mediación de la vicegobernadora Verónica Magario.

Escenario electoral complejo

Si no hay modificaciones, la provincia de Buenos Aires se encamina a un proceso electoral dividido en tres etapas:

• PASO el 13 de julio.
• Elecciones provinciales (posiblemente en agosto).
• Elecciones nacionales el 26 de octubre.

Kicillof había solicitado la suspensión de las PASO, pero la falta de consenso en la Cámara de Diputados provincial hace improbable su aprobación en la sesión del 3 de abril, luego de un intento fallido el 27 de marzo. A pesar de que Alexis Guerrera, presidente de la Cámara y aliado de Massa, anunció la suspensión de las primarias, en el peronismo dudan de que eso ocurra.

Negociaciones y tensiones

Las discusiones entre las principales facciones del peronismo (kicillofismo, La Cámpora y el Frente Renovador) han sido tensas. Mientras los emisarios del gobernador aseguraban que había tiempo hasta el 10 de abril para suspender las PASO, los representantes de Máximo Kirchner denunciaron que «corren el arco todo el tiempo», ya que antes el plazo límite era el 3 de abril.

Cristina Kirchner ha adoptado una postura inflexible: se niega a hablar directamente con Kicillof y lo obliga a negociar con su hijo Máximo. La exmandataria, durante una reunión en diciembre en Moreno, se opuso públicamente a desdoblar los comicios, ya que planea ser candidata a diputada nacional y necesita el aparato del PJ movilizado en las elecciones nacionales convocadas por Javier Milei.

En marzo, Kicillof, Máximo Kirchner y Sergio Massa habían acordado postergar las PASO, pero el gobernador decidió avanzar en solitario, lo que provocó la furia de La Cámpora. Como respuesta, Cristina Kirchner ordenó a la senadora Teresa García presentar un proyecto para que las elecciones provinciales coincidan con las nacionales el 26 de octubre, lo que generó una fuerte reacción desde la Gobernación bonaerense.

CFK y Massa, candidatos si hay desdoblamiento

En una cena en Ezeiza con intendentes de La Cámpora, Cristina Kirchner lanzó una advertencia: si Kicillof desdobla los comicios, será candidata a diputada provincial por la tercera sección electoral. Además, insinuó que Sergio Massa también competirá en la primera sección electoral, aumentando la presión sobre el gobernador.

El conflicto se agrava con la situación judicial de Cristina Kirchner. Si la Corte Suprema resuelve la causa Vialidad antes del 17 de agosto, no podrá ser candidata a diputada nacional. Ante este escenario, la expresidenta buscará frenar los pliegos de los jueces Manuel García Mansilla y Ariel Lijo en la Corte.

Final incierto: una pelea sin retorno

El enfrentamiento entre Kicillof y Cristina Kirchner se asemeja a un chicken game de la teoría de juegos: ambos avanzan a toda velocidad en una colisión política sin que ninguno quiera dar el primer paso para evitar el choque. La gran incógnita es si Kicillof cederá a la presión o si finalmente convocará a elecciones desdobladas en los próximos días, lo que podría redefinir el mapa político del peronismo bonaerense.