Un informe de la Fundación Observatorio PyME (FOP) alerta sobre la creciente amenaza que representan las importaciones para las pequeñas y medianas empresas industriales argentinas. La combinación de una política de apertura comercial, un dólar relativamente bajo y la desregulación impulsada por el Gobierno ha intensificado la sustitución de producción nacional por bienes importados.

Principales hallazgos del informe

El estudio, realizado entre firmas manufactureras con entre 10 y 250 empleados durante el último trimestre de 2024, reveló que:

• El 40% de las PyMEs considera que las importaciones son una amenaza directa para su negocio.
• El 23% reportó una pérdida de ventas en el mercado interno debido a la competencia de productos importados.
• Entre las empresas que se sienten amenazadas, el 56% sufrió una caída en su participación de mercado, lo que refleja una preocupante falta de competitividad frente a los productos extranjeros.

Política comercial y su impacto en las PyMEs

Desde la asunción del nuevo gobierno, se han implementado varias medidas para facilitar las importaciones con el objetivo de contener la inflación. Entre ellas:

• Eliminación de restricciones para importar bienes de consumo.
• Suspensión temporal de percepciones de IVA e Impuesto a las Ganancias para productos de la canasta básica.
• Reducción de aranceles y eliminación del Impuesto País.
• Plazos más cortos para el pago de importaciones, lo que facilita la llegada de productos extranjeros.

Si bien el Gobierno argumenta que estas políticas buscan fomentar la competencia y reducir precios, los industriales advierten que también generan un impacto negativo en la producción y el empleo local.

Apreciación cambiaria y aumento de importaciones

La devaluación inicial del peso, seguida por un anclaje del tipo de cambio oficial en un contexto inflacionario, ha generado una apreciación del peso en términos reales. Esto ha abaratado los productos importados en relación con los nacionales, acentuando la competencia externa y dificultando la competitividad de las PyMEs.

Sectores más afectados y origen de las importaciones

El informe de la FOP identifica a los sectores más golpeados:

• Industria textil, cuero y calzado: el 67% de las empresas del sector se siente amenazado por la apertura comercial.
• Industria metalmecánica: el 54% de las empresas también percibe una fuerte presión competitiva.

En cuanto al origen de los productos importados que desplazan a la producción local, predominan China y Brasil, aunque también ha aumentado la percepción de amenaza por importaciones de Chile.

Estrategias defensivas y caída del empleo

Para enfrentar la crisis, muchas PyMEs han recurrido a:

• Suspensión y reducción de personal, replicando niveles de caída del empleo industrial similares a los de la crisis financiera de 2009.
• Recortes de costos para intentar sostener su competitividad en el mercado.

Sustitución de producción nacional por importaciones

El informe también advierte sobre una tendencia preocupante:

• 18% de las PyMEs industriales reemplazó insumos nacionales por importados en 2024, y un 30% planea aumentar estas compras en 2025.
• 7% ya sustituyó su producción por bienes importados, mientras que un 18% prevé hacerlo el próximo año.

Este fenómeno no solo afecta la producción local, sino también la sustentabilidad del empleo industrial, al reducir el valor agregado dentro del país.

Perspectivas y reclamos del sector

A pesar de que algunas empresas valoran el acceso facilitado a insumos y tecnología extranjera, la creciente competencia importadora está debilitando a muchas PyMEs. Desde el sector industrial se reclama un enfoque más equilibrado, que contemple medidas de protección y promoción de la producción nacional en un contexto de recesión y pérdida de empleos.

Para 2025, el panorama sigue siendo incierto. El futuro de las PyMEs dependerá de la evolución de la economía, el tipo de cambio y las políticas gubernamentales que busquen equilibrar la competencia externa con la supervivencia del sector productivo local.