En un contexto de cambios profundos en el sistema financiero argentino, los bancos tradicionales comienzan a competir directamente con las billeteras virtuales ofreciendo intereses sobre las cuentas sueldo, algo inédito hasta ahora en el sector. Esta nueva estrategia apunta a captar depósitos, fidelizar clientes y responder a la creciente demanda de crédito, en un mercado donde cada vez circulan menos pesos y la inversión en deuda del Banco Central dejó de ser rentable.
El detonante fue la reciente suba generalizada de tasas de interés para los plazos fijos, sin intervención del Banco Central. En este marco, el banco Supervielle se convirtió en la primera entidad tradicional en ofrecer cuentas sueldo y pyme remuneradas, tanto en pesos como en dólares. La cuenta sueldo paga una TNA del 32% en pesos hasta un millón y 2% en dólares, cifras que superan incluso a las de los plazos fijos, con la ventaja adicional de que el dinero permanece líquido. Para empresas, la cuenta pyme remunerada ofrece una TNA del 18% en pesos para saldos superiores a $25 millones y 1,5% en dólares.
Esta medida busca posicionar a Supervielle como la primera opción financiera para sus clientes, especialmente cuando estos buscan productos más complejos como créditos o inversiones. La entidad ya posee 200.000 cuentas sueldo y proyecta triplicar ese número en dos años.
La estrategia se enmarca en una transformación del negocio bancario iniciada tras la asunción de Javier Milei, quien, junto al ministro Luis Caputo y el presidente del Banco Central Santiago Bausili, desactivó el sistema de deuda remunerada del BCRA, forzando a los bancos a volver a su rol tradicional de intermediación entre ahorro y crédito.
Al mismo tiempo, las fintech y billeteras digitales como Ualá (con su banco Uilo) ya ofrecían servicios similares, con tasas del 30% al 35% para saldos que superen ciertas condiciones de uso. Sin embargo, las billeteras no están habilitadas para el pago de sueldos, lo que hasta ahora les impide competir en ese segmento. El decreto 70/23 del Gobierno buscó habilitar esa competencia, pero fue frenado por la Justicia junto con la reforma laboral, por lo que los bancos tradicionales aún conservan la exclusividad en este aspecto.
Según especialistas como Javier Okseniuk (LCG) y Guillermo Barbero (First Capital Group), la remuneración de cuentas sueldo es una forma de los bancos de adaptarse a un nuevo escenario dominado por fintechs y fondos comunes de inversión, donde los clientes priorizan rendimiento, liquidez y experiencia de usuario. Además, destacan que los bancos comienzan a verse forzados a mejorar la oferta ante un mercado más competitivo y con mayor apetito de crédito.
Finalmente, el alza en las tasas de plazos fijos también refleja esta dinámica: los bancos buscan retener depósitos y fondearse mejor para poder atender la creciente demanda de préstamos, en un momento en que la liquidez comienza a tensionarse y la inflación da señales de desaceleración más lenta de lo esperado.


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