El lunes 7 de abril de 2025 fue una jornada de fuerte turbulencia para los mercados financieros globales, fenómeno que también golpeó duramente al ecosistema cripto. Las dos principales criptomonedas, Bitcoin (BTC) y Ether (ETH), sufrieron importantes caídas en sus cotizaciones, en lo que ya se considera un nuevo “lunes negro”.

El Bitcoin, la criptomoneda más reconocida y con mayor capitalización de mercado, perdió un 7% de su valor en pocas horas, cotizando apenas por encima de los US$ 77.000. Esta caída profundiza una tendencia bajista iniciada semanas atrás, y representa una pérdida de casi el 25% desde su máximo histórico de US$ 106.000 alcanzado el 17 de diciembre de 2024.

Por su parte, Ether (ETH), la segunda criptomoneda más relevante del mercado, experimentó una caída aún más pronunciada, superior al 17%, y su cotización descendió a menos de US$ 1.500 por unidad.

Este derrumbe cripto se dio en el marco de una profunda desconfianza global generada por decisiones del presidente estadounidense Donald Trump, quien impuso nuevos y severos aranceles que alteraron el clima financiero internacional. La noticia impactó negativamente sobre todas las bolsas del mundo y generó una fuerte aversión al riesgo, lo que arrastró también a los activos digitales.

Cabe señalar que el viernes anterior, el Bitcoin ya mostraba señales de debilidad, habiendo cerrado por debajo de los US$ 82.000, anticipando parte de la volatilidad que estalló este lunes. El contexto económico y político internacional se presenta como un factor clave detrás de la pérdida de valor en los activos de riesgo, incluidas las criptomonedas.