El ministro de Gobierno bonaerense, Carlos Bianco, protagonizó un episodio polémico al negarse a realizar un control de alcoholemia en el peaje de Dock Sud. El hecho generó aún más controversia cuando se conoció que el vehículo oficial que manejaba acumula 137 infracciones por un monto superior a los $21.500.000.

En declaraciones radiales a Futurock, Bianco justificó su actitud alegando que fue abordado por personas que lo filmaban sin identificarse: “Me pidieron la documentación, me dijeron que iba a hacer alcoholemia, y había gente no identificada que me estaba filmando”. En ese contexto, aseguró haber dicho: “No tengo nada que ocultar, pero en estas condiciones yo no lo hago. Haga el acta como me asiste el derecho”.

Sin embargo, el foco se desvió rápidamente al estado legal del vehículo oficial. El auto tiene 137 multas acumuladas, de las cuales 86 corresponden a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y 51 a la provincia de Buenos Aires. Las infracciones incluyen exceso de velocidad, uso del celular al conducir y circulación por zonas no permitidas.

El detalle del monto revela que en la provincia de Buenos Aires las multas suman $11.325.600, mientras que en la Ciudad de Buenos Aires alcanzan los $10.169.518.

La revelación agrava el escándalo en torno al funcionario de Axel Kicillof y plantea serias preguntas sobre el control y mantenimiento de los vehículos oficiales del gobierno bonaerense.