En un reciente editorial titulado “La gran jugada de Javier Milei para normalizar la economía argentina”, la revista británica The Economist analizó el giro económico del Gobierno y destacó los avances del Presidente desde su asunción. Según el medio, “nunca estuvo tan cerca de lograr su transformación”, aunque advirtió sobre los riesgos internos y el contexto global desfavorable.

El artículo repasa los primeros meses de gestión, señalando que Milei heredó “un gasto público descontrolado, una inflación disparada y una compleja red de controles de capital y múltiples tipos de cambio”. Frente a ese escenario, el Gobierno implementó un fuerte ajuste fiscal y logró reducir la inflación. La pobreza, que había alcanzado el 53% a comienzos de 2024, descendió al 38%.

El editorial sostiene que la nueva política cambiaria apunta a resolver uno de los puntos débiles del programa: los controles de capital y el peso sobrevaluado. Tras el acuerdo con el FMI y un desembolso inicial de USD 12.000 millones, se busca instaurar un régimen cambiario más flexible. La estrategia fue calificada como “audaz, pero arriesgada”. El peso cayó un 12% en una jornada, aunque aún se considera sobrevaluado.

The Economist también señala que la apertura cambiaria podría atraer inversiones, pero implica riesgos por posibles salidas de capital. Además, subraya que Argentina necesita acumular reservas genuinas para volver a los mercados en 2026, cuando vence deuda por USD 19.000 millones. En este contexto, la suba del 3% en los bonos soberanos fue interpretada como una señal de respaldo del mercado.

En el plano internacional, advierten que la guerra comercial impulsada por Donald Trump y la caída de precios del petróleo y los commodities agrícolas afectan las exportaciones argentinas, complicando la generación de divisas. La visita del secretario del Tesoro de EE.UU., Scott Bessent, fue leída como un respaldo político a las reformas.

Finalmente, el medio alerta sobre las dificultades políticas internas. Aunque Milei mantiene un 45% de aprobación, ha perdido apoyo respecto a comienzos de año. La fragilidad de su alianza con el macrismo, sumada a la posibilidad de un avance peronista en las elecciones regionales, podría alterar las expectativas de los mercados.

Aun así, The Economist concluye que, pese al camino difícil, el mandatario argentino “parece más cerca que nunca de lograr su transformación económica”.