El Gobierno nacional ha decidido involucrarse directamente en la organización de las elecciones desdobladas de la provincia de Buenos Aires, previstas para el 7 de septiembre de 2025, en un contexto político marcado por la tensión entre Axel Kicillof y Cristina Kirchner. Aunque los gastos serán cubiertos por la administración bonaerense, la Casa Rosada asumirá la coordinación del comando electoral y la logística de seguridad.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, confirmó que liderará el operativo de custodia electoral, que incluirá el despliegue de 6.000 efectivos federales, entre Policía y Gendarmería, para garantizar la seguridad de escuelas y urnas. Bullrich aclaró que no se trata de una colaboración, sino de una tarea formal asignada por el Ministerio del Interior. La decisión fue impulsada por un pedido del ministro de Gobierno de la Provincia, Carlos Bianco, quien argumentó que la provincia carece de experiencia suficiente para organizar elecciones sin el respaldo nacional, debido a que históricamente se vota en conjunto con Nación.
En paralelo, el oficialismo libertario acelera su desembarco político en el conurbano bonaerense. El 22 de abril se llevará a cabo en La Plata el primer Congreso de La Libertad Avanza (LLA) en la provincia, encabezado por Sebastián Pareja, presidente del partido a nivel local. El evento reunirá a más de 1.200 dirigentes y militantes en el salón Vonharv y contará con la participación de altas figuras del gabinete nacional, como Bullrich y el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona. La asistencia del presidente Javier Milei aún no fue confirmada.
El congreso no será un acto partidario convencional, sino una jornada de diálogo y mesas de trabajo, donde se presentarán las políticas nacionales y se debatirá cómo adaptarlas a nivel provincial, con vistas a una posible candidatura en 2027. Uno de los oradores centrales será José Luis Espert, quien suena como posible candidato en Buenos Aires.
El evento también refleja las tensiones entre LLA y el PRO. Ningún dirigente del PRO fue invitado, pese a las conversaciones entre ambas fuerzas. La relación se tensó aún más tras la publicación de una foto enigmática de Cristian Ritondo, jefe del PRO bonaerense, que fue interpretada por Casa Rosada como un mensaje indirecto a Mauricio Macri.
En este contexto de disputas internas y estrategias electorales, el Gobierno nacional busca reafirmar su control sobre el proceso electoral bonaerense y fortalecer su presencia territorial en el conurbano, marcando así el inicio de una campaña que ya comenzó a tomar impulso.


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