El Gobierno argentino y el Fondo Monetario Internacional (FMI) acordaron un plan fiscal ambicioso para 2025, centrado en alcanzar y sostener un superávit fiscal primario. El objetivo inmediato es extender el superávit actual de $4,5 billones acumulados hasta marzo a $6 billones en mayo, cumpliendo así con la primera meta trimestral del programa pactado con el FMI. En términos anuales, el Gobierno busca un superávit primario del 1,6% del PBI, superando el 1,3% comprometido oficialmente, para enviar una señal fiscal más sólida al mercado.
1. Contexto de ingresos y gastos
- En el primer trimestre de 2025, el gasto público creció 11,1% interanual en términos reales, mientras que los ingresos solo aumentaron 0,6%.
- A pesar del aumento del gasto, el superávit se alcanzó por una base de comparación baja (el primer trimestre de 2024 fue el más austero) y por el margen amplio del superávit de marzo 2024.
- Según CEPA, el gasto primario sigue 27,3% por debajo del nivel de marzo de 2023.
2. Estructura del ajuste y prioridades del gasto
El plan fiscal contempla nuevos recortes de gasto público, priorizando la eficiencia y reasignación en las siguientes áreas:
- Subsidios económicos: fuertes reducciones previstas, con un ahorro estimado de 0,6% del PBI.
- Gasto operativo del Estado: se apunta a eliminar nichos de ineficiencia aún no corregidos.
- Jubilaciones y pensiones: aumento real del 28% anual, pero con contención relativa gracias a la fórmula de movilidad.
- Asignaciones familiares: suba del 5% real.
- Inversión pública: se incrementará desde niveles bajos, aunque en forma contenida.
- Asistencia social: se mantendrá un nivel adecuado, según el FMI.
3. Pérdidas de ingresos respecto a 2024 y compensaciones
Este año el Gobierno no contará con ciertos ingresos extraordinarios del 2024:
- Impuesto PAIS: su eliminación restará 1,1% del PBI en ingresos.
- Anticipo de Bienes Personales en 2024.
- Recaudación del paquete fiscal de la Ley de Bases.
- Reducción temporal de retenciones agropecuarias.
Para compensarlo, se espera:
- Restablecimiento del impuesto a las ganancias personales.
- Recuperación cíclica de la economía.
- Reducción de subsidios, gasto jubilatorio, retenciones y el impuesto a los combustibles.
4. Expectativas del FMI y mercado
- El staff técnico del FMI proyecta un crecimiento real del gasto primario del 3% interanual, con cambios en su composición.
- Se espera que el excedente primario del 1,6% del PBI no se base en ingresos extraordinarios, sino en recortes de gastos.
- Un mayor costo por intereses de deuda puede explicar la necesidad de un superávit más exigente.
5. Mediano plazo
- Hacia el futuro, el FMI proyecta un superávit primario del 2,5% del PBI en el mediano plazo.
- Esto se justifica por una mayor carga de intereses vinculada a:
- Reapertura del acceso a los mercados internacionales.
- Flexibilización del cepo cambiario.
- Refinanciación de bonos en moneda extranjera.
Conclusión
El Gobierno apuesta por un ajuste más severo al esperado, sin depender de ingresos extraordinarios, y focalizado en reducir subsidios y gastos ineficientes, mientras intenta preservar ciertos componentes sociales del gasto. La estrategia busca consolidar la estabilidad fiscal y dar confianza al mercado, en línea con los compromisos con el FMI.


Deja un comentario