Ante la inminente posibilidad de que el dólar unificado toque el piso de la banda de flotación fijado en $1.000, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) definió el mecanismo con el que intervendrá en el mercado para evitar una mayor apreciación del peso. La estrategia oficial, detallada en los lineamientos de la tercera fase del plan económico, implica realizar compras directas de divisas sin necesidad de licitaciones ni subastas, y sin esterilizar la emisión de pesos resultante.

Según explicó la entidad que preside Santiago Bausili, si el tipo de cambio en el Mercado Libre de Cambios (MLC) alcanza el valor inferior de la banda, el BCRA procederá a comprar dólares para sostener el tipo de cambio y, simultáneamente, acumular reservas internacionales. Este mecanismo se activará de forma automática y discrecional, sin intervención previa.

La política monetaria en esta etapa busca permitir una «remonetización» de la economía: el ingreso de pesos al sistema no será absorbido mediante herramientas tradicionales como la emisión de deuda o el aumento de encajes, sino que se dejará circular el dinero para acompañar una eventual mayor demanda real. En palabras del BCRA, esta operatoria permitirá “reestablecer el equilibrio monetario según lo evidencie la evolución de la demanda de dinero”.

A diferencia del esquema aplicado entre 2018 y 2019, cuando regía una zona de no intervención con límites de flotación que requería subastas para comprar o vender dólares, la actual estrategia implica mayor flexibilidad operativa. “Se realizarán compras directas en el mercado, sin subastas”, confirmaron fuentes oficiales.

La postura del Central fue ratificada en los últimos días por el equipo económico, que considera que los fundamentos del plan —junto con el ingreso de divisas de la cosecha gruesa y capitales financieros— empujarán el tipo de cambio hacia el piso de la banda. La cotización actual del dólar, que llegó a los $1.065 (incluso por debajo del dólar oficial previo al levantamiento del cepo), fue celebrada por el ministro de Economía, Luis Caputo. En un mensaje en redes sociales con motivo de su cumpleaños 60, Caputo destacó que “una vez más, hicimos lo que dijimos que íbamos a hacer, y pasó lo que dijimos que iba a pasar”.

Desde Washington, donde se lleva a cabo la Asamblea de Primavera del Fondo Monetario Internacional (FMI), el secretario de Finanzas Pablo Quirno también reivindicó el rumbo económico: “Meses diciendo que cuando levantáramos el cepo lo haríamos de manera no disruptiva. Argentina será próspera”.

En ese marco, el titular del BCRA Santiago Bausili será uno de los protagonistas de un panel clave este miércoles, titulado “Argentina: Desafíos y lecciones de la estabilización macroeconómica”, que contará con la moderación de Rodrigo Valdés, director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI.

El esquema monetario acordado con el Fondo incluye otras herramientas que podrían usarse aun cuando el dólar se mantenga dentro de la banda de flotación: el Central podría intervenir en el mercado de bonos en pesos o modificar los encajes bancarios para gestionar la liquidez.

En síntesis, el Gobierno apuesta a consolidar la confianza en su plan económico, con un BCRA dispuesto a intervenir solo en los extremos del sistema de flotación, evitando maniobras que interfieran con la tendencia natural del mercado. La clave será la acumulación de reservas y el equilibrio monetario, en medio de un contexto aún desafiante.